Joseph

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Llegue a cas sonriendo como un idiota enamorado. Esta nueva Meg era fantástica, segura de sí misma, bella, inteligente con un toque malvado. Sentí una furiosa erección palpitar en mi pantalón cuando me acerque a besarla y ella coquetamente corrió su rostro y la bese igual.

Su aroma me incitaba a tomarla en brazos y a hacerla mía en ese momento pero me contuve. La había lastimado al punto de tener que poner un océano de distancia entre nosotros para poder recuperarse a sí misma y no podía tomarme su vuelta como una señal de que volvería a mí. Además antes de conquistarla de nuevo tenía problemas que resolver. En especial uno. Marianne. Debía terminar con ella de inmediato y quitarles de la cabeza a ella y mi madre la absurda idea de una boda.

Cuando llegue encendí mi teléfono. No quería tener interrupciones en la noche con Meg. Y allí estaban llamadas perdidas, mensajes amenazadores, llamadas de papá, Marianne y mi madre. Esto sería una puta pesadilla. Ignore los llamados y los mensajes y entre a darme una ducha. Como un adolecente tuve que masturbarme pensando en Meg para tranquilarme. Estaba por acostarme cuando sentí el golpe en mi puerta. La única que alguna vez había tenido la llave de mi casa fue Meg. Marianne me la pidió mil veces y siempre dije que no. Mi privacidad era demasiado importante para mí en estos momentos.

Me vestí con un chándal y una camiseta y fui a ver quién era. Me maldije a mi mismo por abrir la puerta. Marianne estaba furiosa

_ TE LLAME MIL VECES_ dijo entrando hecha una furia pegando con los tacones en el mármol_ ¿DONDE DEMONIOS ESTABAS JOSEPH?_ gritaba

_ TENIA COSAS QUE HACER Y NO QUERÍA INTERRUPCIONES_ dije haciéndola callar

_ ¿no podías contestar el teléfono? Incluso estaba apagado ¿quién era tan importante como para que apagaras tu teléfono?_

_ ese es mi problema Marianne no el tuyo y de alguna forma es bueno que este aquí porque me ahorras irte a buscar tengo que decirte algo_ digo serio

_ espero que sea la fecha de la boda porque..._ empieza y me quita la poca paciencia que tengo

_ NO HABRA PUTA BODA ENTIENDELO DE UNA VEZ, ES MAS MARIANNE ESTO SE TERMINÓ, YA NO VOY A SEGUIR CONTIGO_ grite enfurecido

_ NO PUEDES HACERME ESTO NO PUEDES PLANTARME DE ESTA MANERA_ grita a su vez

_ NO TE ESTOY PLANTANDO NO TE AMO NO PUEDO UNIR MI VIDA A TI PORQUE NO SIENTO NADA_ grito

_ ¿ES ELLA VERDAD? TODAVIA LA AMAS MALDITA SEA_ grita poniéndose a llorar histérica

_ NO DIGAS IDIOTECES NO ES POR MEGAN_ menti descaradamente_ ES POR TODA ESTA MIERDA NO VOY A CASARME CONTIGO NI AHORA NI NUNCA_

Ella pateo el suelo como una niña caprichosa

_ SE LO DIRE A TU MADRE_ dice amenazante

_ ¿qué te hace pensar que ella me habrá cambiar de opinión? Acéptalo Marianne esto se termino y ahora vete _ dije tomándola del brazo y sacándola del departamento.

Después de sacarla me serví una copa. Un mensaje parpadeaba en mi teléfono y lo mire solo por curiosidad. Era de Meg

"fue fantástico volver a verte, espero que dejemos el pasado atrás y seamos buenos amigos" Dios mío Meg... lo que menos quiero contigo es ser tu amigo pero si es así la manera de empezar así lo haremos

"será genial tenerte cerca de la manera que sea Meg... buenas noche princesa" le envié y era todo lo que podría decirle por hoy.

Al otro día esperaba un mensaje de ella en el teléfono pero no llego. Entre a la empresa buscando una respuesta de mi padre. Tenía que decidirse hoy si o si. Entre al despacho y lo encontré discutiendo con un abogado.

RenacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora