Narra Justin:
- _______: Hazme tuya...
Esas simples dos palabras hicieron que algo en mí se estremeciera, una corriente cálida y extraña corrió por todo mi cuerpo pero se intensificó cuando llego a mi corazón como sí me hayan dicho lo mejor del mundo. Y ahora que lo pienso, se que es así. No dudo en aceptar aquella propuesta, ¿hacerla mía?, hace mucho que ya la consideraba mía y de nadie más. Mi ________.
Besé su cuello a mi gusto dejando todo un camino desde su rostro hasta el inicio del valle de sus senos. Alcé mi mirada encontrándome con su rostro hundido en la pasión extrema, en una lujuria inexplicable que lo único que provoca en mí son más ganas de poder poseer su cuerpo. Sus finos y rosados labios se encuentran un poco entreabiertos instándome a tomarlos con los míos y probarlos nuevamente. Su respiración esta algo jadeante y entrecortada, lo que hace que sienta su respiración chocar con mi mentón y estoy seguro de que yo estoy igual.
- Justin: Abre los ojos.- pido en un susurro ronco y desesperado por ver sus ojos avellana-. Quiero que me mires, quiero que mires mis ojos cuando te haga mía...- sus ojos empiezan a abrirse lentamente. Preciosa. Es una de las tantas palabras que tengo para definirla.
Quiero estar seguro de que quiere que la tome, sus ojos irradian deseo, se que lo quiere y no pienso desaprovechar la oportunidad de poder tenerla junto a mí como uno solo, unidos como siempre lo he querido. Aunque ella no lo sepa, será mi primera vez y quiero que sea con ella. Algo dentro de mí me dice que quiero que ella tenga esa pequeña e insignificante parte de mí.
Bajo mi rostro quedando a milímetros de sus labios sintiendo un pequeño roce por parte de ambos, cuando ella es la que toma mis labios se que estoy en lo correcto, ella está segura de hacer esto conmigo. Muevo mis labios en sintonía con los suyos como un baile practicado en el cuál sabes que hacer perfectamente. Mis manos vuelven a posarse en su plano estómago por debajo de su polera, no aguanto más y la subo hasta sacarla y tirarla a algún lado de la habitación. Un sensual top de encaje negro se hace presente ante mis ojos rodeando sus perfectos y firmes pechos. Beso sus labios una vez más antes de pasar mis manos por su espalda y buscar el broche de aquel top pero al parecer no esta ya que no lo encuentro por ningún lado.
- ________: Esta al frente...- susurra con una pequeña risa de por medio haciéndome sonreír.
Muevo mi mano hacia al frente y lo encuentro en medio de sus pechos, mis manos tiemblan pero lo logro, ella se incorpora y yo bajo las tiras por sus brazos sacando la prenda y tirándola hacia un lado. Puedo sentir sus cálidos pechos pegados a mi torso desnudo. Es una sensación increíble, cuando vuelve a acostarse por fin puedo ver aquella parte de su cuerpo, son perfectos. Empiezo a regar besos desde su clavícula bajando cada vez un poco más hasta que llego a esos increíbles pechos que beso de la manera más tierna posible, sus pequeños jadeos son un estimulo para que continúe y cuando tomo uno de sus pezones con mis labios, su espalda se arquea gimiendo y pidiendo más. Hago lo mismo con los dos hasta que llego entre beso y beso al botón de su short, lo zafo y bajo el cierre dejando ver el inicio de una prenda de encaje negro a juego con aquel top que hace minutos desapareció en algún lado de la habitación. Cuando empiezo a bajarlos no dudo en empezar a dejar besos por sus esbeltas y suaves piernas, cuando desaparezco la prenda vuelvo a subir besando su nariz y sus mejilla. Quiero bajar la última prenda que le queda pero sus delicadas manos toman las mías impidiéndome continuar. El miedo empieza a hacerse presente en mí, miedo de que me diga que se arrepintió y no quiere ser mía pero cuando habla un atisbo de alivio viene enseguida a mí.
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Primos Lejanos «J.B.» Terminada
Fanfiction"Todos los días una rutina normal, pero ¿qué pasará cuando su primo lejano llegué?" ✖️Prohibida su copia, adaptación o toma de ideas de la novela. En caso de, será denunciada.