Primos Lejanos «J.B.» Terminada

Capítulo 34

Narra Justin:

- Justin: La profesora Wiles esta algo fuera de este mundo, ¿no crees?- pregunto riendo mientras paro en uno de los semáforos que se ha puesto en rojo.

- ________: Seguramente solo está enamorada.- levanta sus hombros quitándole importancia.

- Justin: ¿Y tu lo estás?- pregunto sujetando su mano sobre su regazo.

- ________: Mucho, ¿y tú?- pregunta sonriente mientras deja un leve apretón en mi mano.

- Justin: Como no tienes idea.- sonrío antes de poner nuevamente el auto en marcha.

Y no miento, ella no tiene la más mínima idea de cuanto la amo. Incluso, necesitaría más de una vida para poder demostrárselo.

- ________: Hoy no habrá nadie en casa, quizá debamos aprovechar ese tiempo solos.- por poco y susurra minutos después.

No puedo evitar darme cuenta, al mirar de reojo su rostro, del tono divertido que utiliza en sus palabras. Es toda una pervertida a su modo y eso me encanta.

- Justin: ¿A caso se me esta proponiendo, señorita?- pregunto en tono de burla logrando que sus mejillas se sonrojen en una manera leve y adorable.

- _________: No...- niega lentamente-. Podemos ver una película si tu quieres o cualquier otra cosa que venga a nuestras mentes.

- Justin: Claro.- asiento mientras parqueo el auto frente a nuestra casa-. Adelante bella dama, vamos a hacer lo que sea que venga a nuestras mentes.- repito sus palabras ganándome su melodiosa risa.

Al bajar del auto entrelazo mis dedos con los suyos para empezar la corta caminata hacia la entrada. Una vez abierta la puerta, efectivamente el silencio reina en la casa debido a la ausencia de todos. Mis tíos-suegros llegaran en la noche debido a una importante reunión de sus trabajos y Drake, mi primo-cuñado, se quedará en la casa de un amigo hasta el día de mañana.

Una vez cerrada la puerta subimos los escalones hasta toparnos con el pasillo que nos lleva a las habitaciones, no espero y la jalo hasta llegar a mi dormitorio. Una risa divertida sale de sus labios antes de cerrar la puerta con pestillo y evitar algún problema, sin importar que ya sabemos que no habrá nadie en casa.

- Justin: ¿Quieres ver una película?- pregunto caminando hacia la cómoda donde se encuentran los DVD's.

- ________: Claro, quiero una que no haya visto o alguna que sea buena.

- Justin: Bien,- asiento mientras la veo caminar  hacia la cama y tumbarse en ella-. ¿Qué te parece "If I Stay"?- pregunto levantando la caja, su ceño se frunce.

- ________: Te dije una buena, no una que haga llorar.

- Justin: ¿Llorar?- esta vez yo frunzo el ceño-. Quedan juntos ambos chicos, ella queda viva.

- ________: Claro, pero toda su familia muere. Es una mierda de película.

- Justin: Bueno sí pero...- su ceja se alza y se que espera que diga algo inteligente en su contra pero la verdad es que no se que-. Bien,- bufo-. Tu ganas, es una mierda.- una sonrisa se posa en sus labios y mueve su dedo en ademan de que me acerque, dejo la caja en su lugar y lo hago.

- ________: Ven aquí.- susurra cuando me acuesto a su lado-. Te quiero mucho.- murmura en mi oído.

- Justin: Yo no te quiero.- hablo mientras giro y la dejo bajo mi cuerpo pero sin borrar aquella sonrisa de su rostro-. Yo te amo preciosa.

- ________: Yo también te amo.- asiente besando mi nariz.

Lo hipnotizantes que son sus sonrisas me hacen perder la noción del tiempo, mi mente y mis ojos solo piensan en sus labios... tan suaves, carnosos, rosados y sabrosos. Bajo lentamente y uno sus labios con los míos, sus comisuras se abren lentamente hundiéndonos en una sensación más profunda. Nuestros labios encajan como si de un rompecabezas hecho con suma delicadeza se tratara. Y sin olvidar el sentimiento que cada beso emite. La falta de aire se hace presente en nuestro organismo y esa es la única razón por la cuál sería capaz de dejar de besarla, caso contrario no la soltaría en ningún momento.

- Justin: Amor, quiero hacerte el amor.- susurro con voz ronca empezando a sentir como aquellos espasmos de amor y excitación a la vez se forma.

- ________: Lo siento.- ríe y yo también lo hago cuando se de que esta hablando. Aquel bulto que se pega a su muslo.

- Justin: Me alegro que lo sientas por que lo voy a hacer, solo era un aviso. No recibo un no como respuesta.- una carcajada sale de sus labios mientras envía su cabeza hacia atrás, ese es mi momento para poder atacar su cuello.

Empiezo dejando besos castos y delicados por toda la suave piel que cubre su cuello, el aroma que emana de este es tan sensacional que solo te incita a continuar. Subo lentamente hasta su barbilla donde doy una pequeña mordida ganándome un leve gemido de su parte. Mis manos se hunden en el borde de la molesta tela que cubre su pecho y su abdomen, la retiro con firmeza antes de empezar a bajar nuevamente con mis besos. Sus manos en un movimiento desesperado logran quitarme la camiseta dejando leves caricias que hacen erizar mi piel, quiero ser lento, quiero que disfrute cada momento de amor en lo que dure de nuestra relación, espero y sea mucho. Aquel top azul que abraza sus pechos desaparece al instante, sus ojos brillan mientras siguen mis movimientos cuando con mis labios tomo aquellas deliciosas carnosidades estimulándolas. Los jadeos empiezan a brotar en toda la habitación, sus manos acarician mi espalda mientras pronuncia que continue y no me detenga.

Los segundos pasan y las prendas van desapareciendo de nuestra vista hasta quedar totalmente pegados piel contra piel, beso sus labios delicadamente mientras que con mis dedos trazo la preciosa figura que forma su cuerpo, nuestras respiraciones jadeantes y desenfrenadas se escuchan en susurros. Me posiciono en medio de sus esbeltas piernas antes de mirarla directamente a los ojos, una sonrisa de medio lado se forma en sus rojizos labios. Esa es la señal de que esta lista y entonces lo hago, me hundo en su interior de la manera más delicada posible. Un gemido brota de nuestros labios mientras sus manos enrollan mi cuello. Esta posición no dura mucho ya que tomo sus pequeñas manos entrelazándolas con las mías y llevándolas a los costados se su rostro. La fricción del momento se vuelve más intensa cuando sus piernas rodean mis caderas y su cuerpo se arquea en un impulso.

- ________: ¡Oh Dios!..- jadea sin parar, sus gemidos parecidos a sollozos me hacen saber que esta próxima a su liberación-. Más rápido.- pide en un tono de desesperación.

- Justin: Ya casi.- gimo mientras hundo mi rostro en su cuello, el sudor de nuestras pieles se incrementa y aquella sensación en la boca del estómago también lo hace-. Eres perfecta.

- ________: Tu lo eres.- corresponde-. Justin...- jadea mientras sus manos aprietan las mías con fuerza.

Los movimientos aumentan y no dura mucho hasta que nuestra liberación se hace presente, el agarre de nuestras manos se aflojan, sus brazos bajan y me rodean del cuello para empezar a acariciar mi cabello como si fuera un niño con su madre. Yo sólo me limito a tranquilizar mi respiración y absorber el aroma de su cuello. Rodeo con mi brazo su cintura y la abrazo fuerte.

- Justin: Hace mucho que no hacíamos esto.- hablo después de unos minutos.

- _________: Te recuerdo que la última vez fue ayer en el auto.- ríe, una sonrisa se forma en mis labios. ¡Que momentos! Ese auto esta bendecido.

- Justin: Me refiero a algo tranquilo y no salvajemente.

- _________: ¡Hey!- golpea mi hombro-. Me pediste que te montara, ¿qué esperabas?- una carcajada sale de mi boca al oír las palabras que usa.

- Justin: ¿Ahora yo soy el culpable?- pregunto en fingida indignación mientras levanto mi cabeza para poder verla.

- _________: Tu has sido el culpable de todo.- asiente acariciando mis mejillas.

- Justin: ¿Puedo saber en que he sido culpable?- pido a lo que asiente.

- _________: Eres culpable de haberme enamorado, deberías ir a prisión.- ríe.

- Justin: Nena, si tuviera que hacerlo 100 veces, lo haría y no me importaría tener que condenarme a cadena perpetúa. Mientras este entre tus brazos y a tu merced para mí todo esta bien.