Capítulo 29

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Narra Justin:

Miro la hoja azul entre mis manos y no tengo idea de que es lo que voy a escribir. Las palabras de la profesora Wiles vienen a mi mente: "...serán personales, es una forma de sacar lo que tenemos dentro y verán como un atisbo de alivio inundará su mente y corazón."

Si es personal, ¿por qué no hablar de ella?. Quizá escribiendo todo esto pueda pensar bien las cosas y olvidarme por un momento de sus palabras, ¿cómo puede pensar que la quiero como un juguete? Y lo peor es que se arrepiente de lo que paso, ese "jamás" fue lo que más derrumbó mi alma.

Miro a mi costado, observando como ella ya se encuentra escribiendo con total concentración, quiero saber que es lo que sus preciosas manos están plasmando en aquel papel. ¿Hablará de mi? ¿Dirá lo mucho que me odia y lo arrepentida que esta de haber estado conmigo?.

Suelto un suspiro antes de empezar a escribir mi carta:

"Definitivamente ahora tengo tantos sentimientos encontrados que a pesar de ser completamente imposibles y fuera de lugar quiero hacerlos realidad. Me he enamorado de la persona menos indicada; quisiera decirle todas las palabras que pronunciaba en mi mente, pero que no lograba articularlas con mis labios, mientras la tenía entre mis brazos.

Duele cada una de las acciones que se presentan con el pasar de los días, ¿qué va a pasar cuando regrese a mi país?... quizá antes de que lo haga ella encuentre a alguien a quién darle sus preciosa sonrisas o entregarle sus cálidas caricias.

A veces te propones tantas cosas pero no siempre salen como uno quiere, no me arrepiento en lo absoluto de todo lo que hemos hecho. De todos esos momentos juntos. Aunque suene algo idiota, me encantaría retroceder el tiempo y repetir millones de veces todo ese mes. Quiero decirle a los cuatro vientos el poder que tiene la chica que esta a mi izquierda en mi, gritar que me he enamorado de aquella guapa mujer que vi por primera vez en el aeropuerto, aquella que me ayudo a cerrar las cortinas para después volverme prisionero de su belleza. Aquella preciosa mujer que me insultaba como si su vida dependiera de eso para al final terminar aceptando mis besos.

Las cosas van de mal en peor y después de aquella pequeña conversación en la mañana no sé que hacer. ¿Seguir insistiendo? O ¿dejar las cosas ahí y hacerme a la idea de que jamás la tendré como quisiera?. Digo una cosa y al final hago todo lo contrarío. Estaba seguro que la dejaría en paz y la ignoraría para que se alejara cuando hoy estuve preguntándole si quería continuar con el trato. Quizá y sus palabras sean una señal de lo que en verdad esta bien ¿cierto?, quizá ella tiene razón con aquel jamás y yo me este haciendo a la idea de que puede haber entre ambos un "nosotros".

Lo único que le diré es un te amo el día en el que me vaya, es un sentimiento fuerte que ya no soy capaz de controlar. Me enamore de mi prima y agradezco que lo haya sido. A pesar de ser lejanos, nos conocimos y nunca habrá mejor decisión que haya tomado al venir aquí."

Pongo aquel punto final mientras un suspiro cansado sale de mis labios. Miro nuevamente hacia ella quién aún esta escribiendo, lo hago hasta que segundos después termina y deja el lápiz a un lado y dobla la hoja color morado para seguido meterla en el sobre.

- Wiles: Listo muchachos, tenemos a lo mucho diez minutos para quemar esas cartas. Vayan terminando y los que ya lo hicieron acompáñenme a la parte trasera de la universidad.

Sin reprochar en algo todos salimos de la clase, mientras camino hacia la puerta una persona envuelve su brazo en el mío, me giro y me encuentro con la pelirroja que hace unos minutos antes de empezar la clase de Literatura he besado, Nicole.

- Nicole: Hola.- sonríe de manera coqueta.

- Justin: Hola.- saludo por educación cuando lo único que quiero es decirle que se aleje y que nunca más se le ocurra besarme en la vida.

Primos Lejanos «J.B.» TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora