Capitulo 6

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Luego de una charla, no muy productiva, en la cafetería caminamos juntos hacia la materia siguiente: español. Siempre me ha llamado la atención esta materia, me gustan los cuentos y libros de lectura obligatoria Aunque a los demás les moleste que nos obliguen a leer algo, para mí es bueno porque saben que la calidad del libro es buena e influye de manera positiva en nuestras vidas.

Desde el primer momento que ingresamos al salón, mi vista buscó el rostro de Adrián, pero no pude localizarlo. Me senté en un asiento en la segunda fila, tenía una buena vista a la pizarra. La profesora nos dio el nombre de dos cuentos cortos: "El Héroe" y "San Jerónimo". Lo debemos de leer para el examen siguiente, pero por suerte son cortos, o eso dice ella.

Pasamos la lección repasando materia del año pasado, cosas muy inservibles y otras muy buenas. Me costaba recordar pero aun así trataba de participar... Necesito créditos extra.

Cuando salimos de la clase, mi vista buscaba esos ojos avellana y esas largas pestañas rizadas, pero en ningún rincón se encontraban.

El día pasó con una rapidez extrema, no sé si fue por mi dependencia de verlo, o porque de verdad el día fue muy ligero. Regresé caminando, esta vez no tuve tanto miedo, caminando rápido para poder descansar y comenzar el adelanto de las tareas, no quiero dejarlo todo y que me arruine el fin de semana.

Caminaba rápido, pero aún faltaba bastante para llegar a mi casa.

Me mantuve en silencio porque escuché una moto, miré hacia atrás y no se veía. Seguí caminando y la pude sentir más cerca. Apresuré mi camino hasta que no la escuché más, me relajé y caminé más lento. Hasta que mi respiración volvió a su normalidad, volví a caminar rápido. Pero de nuevo la escuché. Maldije por dentro y me escondí en unos arbustos que estaban en el lado izquierdo de la calle.

Escuché la moto casi a mi lado, me mantuve quieta y vi que el conductor era un hombre. Me quedé inmóvil cuando él sacó su celular. Sentí vibrar mi bolsillo y una canción que trae el teléfono comenzó a sonar. El conductor de la moto miró a mi lugar. Bajo de la moto y se quitó el casco. Colgué la llamada sin ver quien era. El conductor se acercó y se quitó el casco.

- ¿Podrías no asustarme? –Pregunté saliendo de los arbustos.

- Creo que eso no será posible hoy, así que si aceptas mis disculpas te llevaré gratis a tu casa.

- No creo que sea una buena idea, ¿Y si mi madre está?

- Le dices que te dolía una pierna y yo era tu única pero especial opción.

Alcé una ceja y él repitió mi acto. Luego de pensarlo dos, o tres veces quizá... Acepté. Él me dio el segundo casco, me lo coloqué y me quedaba muy grande. Pero él me ayudó a ajustarlo perfectamente. Adrián encendió la moto y yo me sujeté de su abdomen. Traté de no pensar que estoy sujetando su abdomen, porque mi cara tomaría un color rojo sangre.

En el camino no hablamos por dos razones: 1. Estábamos cerca de mi casa 2. Estaba pensado en hacerle unas cuantas preguntas sobre el día de hoy y otras un poco personales.

Cuando llegamos a mi casa él bajó primero y me ayudó a bajar. Me ayudó a quitarme el casco, él comenzó a reír y yo no entendía por qué.

-Más te vale que me digas porqué te ríes –Exigí-

- Mira –Dijo sin parar de reír-

Quitó el espejo retrovisor y me lo dio... ¡OH! Mi cabello está totalmente despeinado, y parece una melena de león.

-No es justo que te burles de mi cabello.

Él sólo se detuvo un momento para tomar aire y recobrar la cordura.

Enamorada De Un Chico Malo<3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora