Enamorada De Un Chico Malo<3

II Temp. Capítulo 36

Miré asustada a mi espalda pero no había nadie.

Xx: A tu izquierda, tonta.

Miré a mi izquierda y vi otro balcón. Ahí estaba Vanessa mirándome.

Yo: Es una gran vista.
Vanessa: No si te limitas a ver lo mínimo, mira más allá.

Miré más arriba, veía muchas luces, unas grandes y otras pequeñas. Unas montañas se veían más cerca de lo normal. Sólo pocas luces acompañaban las faldas de la montaña. Pero eso no cambia el grandioso panorama que ven mis ojos, son muchas luces de toda la cuidad.

Vanessa: Los balcones sirven para poder admirar las cosas que no somos capaces de apreciar por nosotros mismos. ¿Alguna vez has pensado en querer mirar más allá de la mínima vista?  Deberías apreciar lo que sucede aquí, supongo que mi padre se casará con tu madre en unos dos años. Te mudarás acá y tendré que soportar tener otra mujer en casa.
Yo: No entiendo tu problema, tu padre se ve que es una persona hospitalaria y muy buena persona... Pero yo jamás te quitaría ese cariño.. Yo, como tu dices, puedo llegar a ser su hijastra pero tú siempre serás su hija.
Vanessa: Eso lo dices porque no quieres tener mi enemistad... Pero te aclaro algo, que te dirija la palabra no quieres decir que me agrades, pero tampoco tengo razones para odiarte.
Yo: Quisiera averiguar porque no, pero es tu problema... Que tengas buena noche, Vanessa.

Regresé al interior de la habitación y cerré el balcón. Miré el teléfono y no tenía mensajes ni llamadas. Lo coloqué en la mesa de noche y encendí la lámpara situada en el mismo lugar. Apagué la luz de la bombilla y sólo la lámpara alumbraba la habitación.

Al paso de treinta minutos me dió sueño, quería dormir pero no podía dejar de pensar dónde está Ana... ¿Porqué escapó a pesar de que la fuimos a rescatar? Quiero saber de ella, pero mamá ya me habría dicho de su paradero. Mis ojos se cierran poco a poco, hasta que mi mente comienza a entrar en un sueño.

**

Xx: Deberías verte dormir, "_________"... Tus ronquidos llegaron hasta mi habitación... ¿Papá, me pasas la mayonesa?

Leonardo le pasó la mayonesa, seguido de jalar suavemente  su mejilla. Mamá le daba de comer a Ian. Yo me senté a un lado de Vanessa, pero no tengo la menor idea del porqué... Este desayuno no me sustenta. No hemos obtenido noticias de Ana, la hemos llamado incontables veces y puesto millones de mensajes. Leonardo se preocupaba por Ana, no la conoce pero es la hija mayor de, se podría llamar, su novia. Vanessa está feliz de que Ana no llegue para que no tenga que sacar sus cosas de la otra habitación de invitados.

Leonardo: Mira "____________", tu madre y yo iremos a recorrer el lugar por dónde fuiste y encontraste a Raúl, y también a tu casa. Te quedarás aquí con Vanessa, ¿De acuerdo?
Yo: Si, está bien. Pero ¿Puede venir mi novio en la tarde? Está preocupado por mí y...
Mamá: "____________", ¡No puedes abusar así de la confianza de Leo...
Leonardo: No hay problema, cariño. Si yo fuera él, haría todo lo posible por estar cerca tuyo.

Vanessa hizo un ruido como si fuera a vomitar. Yo le sonreí a Leonardo, mientras este le tomaba la mano a mamá. Ella le sonreía, sus ojos se conectaron ágilmente, ambos sonreían como dos niños enamorados. ¿Así me miro yo con Adrián? ¿Parecemos dos niños enamorados? No lo quiero saber.
Leonardo pidió disculpas y se retiró al auto. Mamá se despidió de mí y dejó que le diera un beso a mi hermano. Él sonrió y tiró un beso al aire.

Yo: ¿Escuchaste mamá? ¡Me tiró un beso!
Mamá: Debes de tener suerte, conmigo creo que sólo me quiere vomitar encima.
Vanessa. Somos dos...

Mamá sólo la miró mal y salió con Ian. Vanessa hizo como si nada hubiera sucedido, Doña Karla llegó por nuestras cosas. Tras ella llegó otra mujer de uno 30 años, bastante joven pero con cara de pocos amigos.

Vanessa: Ohh ahí estás Isabel, necesito que planches una ropa nueva para hoy... Hoy es día de fiesta.
Isabel: Pensé que nunca se iría la mujer huesuda con el chimpancé.
Vanessa: Ohh, mi querida Isabel déjame presentarte a "__________" Molina, ella se quedará aquí y igual que su madre -Dijo fuertemente la última palabra.

Isabel se puso color blanco, y abrió los ojos bastante. Miró a Vanessa quién sonreía burlonamente y asentía al mismo tiempo.

Isabel: Señorita "____________" Molina, es un placer conocerla.
Yo: Me gustaría decir lo mismo...

Salí del comedor y caminé a las escaleras. Subí y caminé a mi habitación pero cuando estaba en el pasillo escuché la música de mi celular sonar. Corrí y entré rápidamente, "número desconocido" dice en la pantalla..

Yo: ¿Hola?