Día tras día, recuerdo la brisa que acariciaba tu pelo como un lejano cielo. Cada ruido que suena a mi alrededor, es un fantasma de ti. Levanto la cabeza con la idea de que aparecerás, pero tan solo es el viento. Sufrimiento es el nombre de mi trastorno. Me emociono cuando cierro los ojos y me imagino que amanecerás a mi lado, y sonreirás, como te necesito.
Nena, sonríeme. Ayúdame a salir de este cementerio apagado.
Tengo un muñequito de madera, que simboliza la primavera, que te llevaste. Tu ausencia no hace más que traer invierno, es frío como el infierno y solitario como el resto del año hasta que vuelvas. Dudo tanto que al leer esto me comprendas, que me desespera que creas que joder sea básicamente mi único objetivo. Sería un milagro si tan sólo me llamaras amigo y si te escribo, es porque te necesito.
Como una estrella necesita el cielo. Tengo espinas clavadas en todo el cuerpo. No me gusta ser sólo un muñeco, quiero ser alguien en tu vida. Quiero aparecer en tu biografía. Quiero amanecer contigo todos los días. Pero tu sólo me proporcionas desdicha, la esencia de tu piel sería mi dicha y tú mi amada, serías mi gloria día a día. Me desespero por tu mirada y me siento idiota, yo quiero jugar con tu boca sin importar de qué manera se haga, pero contigo. Me trastorna el hecho de que ni quieres que seamos amigos.
Para ti fue un final muy bonito. Para mi sólo el comienzo de mi desquicio, vicio, sacrificio, me enloqueces. Todo lo que lleve tu nombre me apetece. La flor que me regalaste desde que te largaste ya no crece.
Y es que sin ti el tiempo se para y ya no corre, el sufrimiento es lento como las sinfonías de Beethoven. El resurgimiento de mi felicidad llegará cuando cruces el portal de la distancia. Nena, yo todo te consiento, eres mi ángel, mi aliento, mi nacimiento, ya que cuando te fuiste, morí en el cementerio y sigo chapoteando en el charco de mi sangre hasta que vuelvas y todo vuelva a ser como antes. Quisiera volver a amarte también, pero eso es imposible porque nunca te dejé de querer. Eres el único motivo por el que me queda vida, la esperanza de que vuelvas algún día es la única alegría que me queda. El recuerdo de tu sonrisa es cada vez más tenue, y el deseo de que vuelvas es cada vez más fuerte.
ESTÁS LEYENDO
Amor: Poemas y relatos cortos.
RomanceTodas esas cosas cursis, que has escrito, pero nunca te has atrevido a mostrar a nadie...¿qué pasaría si un día salen a la luz? Nota: Las imágenes, dibujos y gif no me pertenecen. Este es el libro de recopilación de mis sentimientos más cursis de e...