Estoy segura de que amaré tanto a la próxima dama que me acompañe, tan segura que la vez anterior cuando amé se podría decir que la engañé porque no la amé como la amaré a ella.
Estoy tan segura de que amaré tanto a la próxima dama que me acompañe, que de seguro no querrá irse y será mi fiel compañera de por vida,
tan segura que ni siquiera una cama matrimonial será suficiente para dar a basto con
tanto amor sobre ella,
tanto amor en medio de las cobijas que nuestro amor no se hará cenizas, no será algo que nos deje el corazón hecho trizas.
Estoy tan segura de eso,
por lo mismo esperaré lo que sea por ello
y no me iré con la primera chica que quiera acariciar mi cabello.
¡Oye dama!
Aquí espero por tu llegada sorpresivamente inesperada, sé que tambíen estás por ahí a la espera de cruzar conmigo las miradas
y
caminar al son de palabras bonitas susurradas,
al son de nuestras manos entrelazadas,
al son de nuestras carcajadas que por todas las cuadras serán escuchadas,
al son de nuestras caricias trazadas,
en fin,
ir ríendo aunque alguna gente nos vea con sus feas caras
mientras tanto tu y yo, par de chiquillas enamoradas.
– L.U.G
20 de octubre de 2015, 11:57 AM
