La felicidad no te abandona y menos si se trata de una tarde con los compas, ella te acompaña hasta en una noche de copas, también está en tu habitación donde más estás a solas sintiendo que nadie te para bola y te haces bolas en tu cabeza durante horas añorando una compañía, una novia o incluso una amiga que contigo corra, siendo un par de tontas pero felices así de locas, sin importar que las etiqueten como "polas". Pasas en esa pensadera revoltosa sin saber que la felicidad la escoges sin depender de ninguna lambiscona disfrazada de "jalabolas". Ten claro que la felicidad no se encuentra al nada más pasar la hoja si no lees bien lo que ésta te implora y sin darte cuenta la ignoras. Sé bien que en ocasiones su presencia no es notoria pero si a menudo la practicas y la exploras llegarás al punto en que ya casi no lloras y que casi casi te enamoras... Pero te enamoras de la vida con todo y sus cosas a veces no tan amorosas, te enamoras de esas subidas al mejor estilo de una montaña rusa aterradora que al fin y al cabo se vuelve encantadora. Y entonces pasa que te das cuenta que la vida es hermosa inclusive cuando te quita ciertos factores, rutinas y personas. 🍷🎢⚡
- L.U.G 👽
05/Ago/2016 • 20:37 ⌚
📷: Sharon Barboza.
