Los Hijos de la MAFIA II

Capítulo 3

Me masajeé la frente por última vez tratando de pensar en que estaría sucediendo, pero nada coherente me llegaba a la mente. Además de ese problema estaba esa sensación. La sensación de ser observada. Aunque sabía que no había nadie, o eso creo yo.

Suspiré rendida y me dejé caer en el césped junto a un árbol. Me siento tan sola.

Observo el cielo gris y comienzo a pensar en Connor, en Daniel, extraño a Taylor y a los demás.

Luego de unos minutos en los que casi me quedo dormida, siento el rugido del motor de un auto. Y después varias voces.

¿Será Natalie?

Pero me acuerdo que le dije que me las arreglaría. No estaba tan segura de eso, pero aceptó de todos modos. Me levanté rápidamente y me escondí detrás del árbol por instinto. Tengo un mal presentimiento de todo esto.

-Oye ¿estás seguro de qué está enterrada? -Escuché una voz joven.

-Sí, lo ha dicho el jefe. - ¿El jefe? Ay no...

-Pero es que ya hemos revisado y no hay nada. -

-Todavía nos falta aquella zona, junto al árbol y las cercas. -

Ay diosito mío, vendrán hacía aquí.

-Bien, ve a buscar las cosas al auto. -

-¿Para que las necesitas? Tenemos una pala aquí. -

-¿Y crees que excavaré yo solo? -

-No. -

-¿Y entonces? -

-Es que no quiero ir solo. Soy un novato en todo esto. ¿Mira si cometo alguna estupidez? -Escuché como suspiraban.

-Bien. Andando marica. -

-No me llames marica. -Asomé un poco la cabeza y noté que se estaban alejando. Entonces aproveché la oportunidad de escapar. Traté de subir la cerca. Intento fallido.

-Maldita sea. -Iba a correr hacia la casa, pero justo escuché el sonido de un portazo y comencé a ponerme nerviosa. Miré hacia arriba y se me encendió el foco.

Trepé desesperadamente al árbol, casi cayéndome en el intento, pero por fin logré subir. Cuando apenas logré acomodarme sigilosamente, empecé a recorrer con la mirada por si me veían pero básicamente el árbol estaba completamente repleto de hojas por lo que no se podía ver nada, con suerte podía mirar hacia abajo.

Me quedé dura como una estatua. Si me descubren estoy muerta, si me descubren estoy muerta...

Pero al cabo de unos minutos pensé que si me quedaba en silencio existía, tal vez, la posibilidad de que no me descubran.

-Ahora que lo pienso, ¿no hay más hoyos que ayer? -

-Bueno, es lo mismo. Tal vez algún otro ha venido a excavar. -Después de esa mini conversación ninguno volvió a decir palabra. Pero... ¿qué es exactamente lo que están buscando? ¿Algún tesoro? Que yo me acuerde no enterré ningún tesoro.

Me quedé tranquila viéndolos excavar, cuando siento un pellizco.

-La p...- Me callé antes de seguir. Una hormiga. Una maldita hormiga me había picado en la mano. Lanzo a la hormiga lejos de mí, cayéndose al césped.

Maldición.

Por una maldita hormiga casi hago que me descubran.

Enojada, alzo la mirada hacia arriba, donde alcanzo a ver una bolsa, con mi bolso marrón dentro.

¿Pero qué...?

El foco se me enciende y me emociono al saber que en ese bolso habia guardado "La Carta".
¿Pero cómo había llegado hasta aquí?

Recuerdo que me lo habían quitado en la mansión de Charles.

Aún confundida, comienzo a moverme hacia adelante, intentando no caerme y no hacer ruido.

Justo cuando pensé que iba a hacer un ruido enorme al agarrar la bolsa, suena un celular, haciendo que se me paralizara todo el cuerpo.

Me volví hacía atrás con la bolsa entre mis manos y el corazón en mi garganta.

Aspiré y respiré agitadamente maldiziendo a todo el mundo.

-¿Quién era? -Escucho la voz del más joven.

-El jefe. Dijo que el chico habló. Tenemos que ir. -

-Pero, ¿por qué no lo dice por celular? -

-Porque pueden hackear y espiar información. -Escuché que uno bufaba.

-Pero el chico está en el hospital, la chica, por lo que escuché es más idiota que un mono y el otro chico está s... -

-¡Sh! Baja la voz. -Lo regañó el mayor. -De todas formas hay que ir. Deja de quejarte y andando. -

Luego de escuchar el rugido del motor a lo lejos, esperé unos diez minutos más por las dudas.

Cuando ya no escuché ningún ruido, lentamente me moví y salté.

Sentí un leve hormigueo en los pies, pero lo ignoré y más importante aún me senté en el cespéd, abrí rápdamente la bolsa y en efecto los papeles estaban sobre mis manos, medios arrugados y sucios.

El sonido de un trueno hizo que se me pusieran los pelos de punta. Sentí algo vibrando en el bolsillo de mi trasero, cosa que aumentó más mis nervios.

Tomé mi celular.

"Te estoy observando. Linda cara. Por lo que veo has encontrado la famosisima carta. Agradecemelo más tarde."

Todos mis sentidos se pusieron alerta. En vez de quedarme a averiguar quien era, guardé todo rápidamente, me levanté y comencé a caminar hasta llegar a la acera.

Le mandé un mensaje a Natalie diciendo que me venga a recojer enseguida debido a la tormenta.

No quería involucrarla en esto.

Comencé a preguntarme, ¿quién diablos pudo haber sido y cómo habrá conseguido mi número?

Comencé a sentirme más nerviosa cuando una pandilla de hombres venían hacía aquí. Y lo más increíble de todo esto, fue que comenzó a llover. Bufé. Genial.

Natalie, ¿cuándo vienes?

Al reconocer el auto de Natalie doblando la esquina, todo mi interior se llenó de alegría.

Al estar en efrente de mí, abrí la puerta como flash y me subí al asiento de pasajero.

No quisé hablar ninguna palabra en todo el camino y parece que Natalie se dió cuenta.

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*sale del pozo*

¿Hola?

Bueno, tal vez quieran mutilarme y tirar mi cuerpo al río por no subir hace mucho. Lo sé, posiblemente yo haría lo mismo.

Pero se me rompió mi hijo :"c (mi computadora)
Y hasta dentro de dos meses más o menos, no va a funcionar.

Pero...!!

Me compraron un celular, asi qué voy a poder subir por aquí :)

Otra cosa, un chica por mensaje privado me sugirió si podría salir en la historia. Fue una buena idea, asi qué a partir de ahora me pueden mandar un mensaje por privado sus caracteristicas y tal vez se me ocurra alguna idea...

¿Les agrada la idea? >.<

Eso es todo, espero que les haya gustado el capitulo de hoy. Mañana haré posiblemente un maratón, asi qué palomitas en mano xD

Adiós!! 😘