Sirvienta de One Direction

¡Qué extraño!

Me siguió un buen tiempo mientras yo decidía dónde esconderme, lo que era inútil.
Así que lo enfrenté, lo miré a los ojos esperando a que él diera el primer paso.

—Eso no lo tenía planeado—dice casi para sí mismo.

—¿Ahora te tiembla la voz para hablar? Imbécil, en tu vida lo vuelvas a intentar.

—No sé en qué estaba pensando—se gira y me da la espalda, lo que no duró mucho porque de un momento a otro estaba acorralada en sus brazos, aquellos que forzaban un beso, el beso que yo estaba evitando.

Me separé de inmediato como pude y mi mano se estampó en su mejilla.

—¡Idiota!—escuché una risa de su parte.

—Admite que soy irresistible.

Salí de la sala muy confundida. Me trataba bien, me trataba mal, me besaba, ¿qué coños significaba eso?  No entendía cuál era su punto, era muy confuso. Lo que si tenía claro, era que yo no iba a ser más el muñeco de estos chicos.

En unos días acabaría mi periodo de prueba, y aunque Paul no haya notado nada de lo sucedido, no me sentía lista para este trabajo, no estaba segura de soportar esta vida aquí.

—¿Qué sucedió con Zayn?—me siguió, este chico sí que era increíble.

—¿Que acaso no estabas ahí observando todo?—dije molesta.

—Quiero saberlo desde tu perspectiva—me mira gracioso.

—Cierra la boca y dejame en paz ¿quieres?

En millones de segundos mi corazón latía por lo que mis ojos veían, no podía creerlo, quedé shokeada cuando vi aquella mujer que casi me cuesta el trabajo, la que no se fíaba de mi, observándome muy seria.

—En mi opinión, a los señores de la casa no se les trata así ¿o no lo sabía señorita?

—Lo siento, fue un impulso—dije muy bajo.

—No estamos para contratar "impulsos", me temo que avisaré a la junta, necesitamos gente competente y con sus valores definidos.

—Pero...—levantó su palma indicando que no quería escucharme.

Harry entró a el patio y con sólo ver mi cara y a Louis cerca, pudo comprender.

—Ella no tiene nada que ver—dice acercándose a la mujer.

—¿Y tú qué sabes? Acabas de llegar—dice molesta.

—Es una excelente trabajadora, dudo que haga algo que la perjudique—seguía abogando Harry por mí, mientras Louis sólo observa la escena.

—Ofendió a uno de los dueños de la casa, eso es imperdonable.

—Todos se equivocan, ¿no? O recuerdas aquella vez que tú...—ella lo interrumpe.

—¡Basta!—suspiró—está bien, que no vuelva a pasar o te largas de aquí.

La mujer se fue, Louis no dijo nada y también se fue. Harry se acercó a mi y lo único que podía hacer era agradecer, la verdad si apreciaba todo lo que él hacía por mí.

—¿Sucedió algo malo?

—Ya sabes cómo se comporta Louis conmigo, gracias por todo lo que haces por mí.

—Me agradas—me sonríe y pasa su brazo por mis hombros—Candice me debes una conversación—me mira pícaro.

—¿Yo? ¿Sobre qué?—no sé a lo que se refería.

—Más bien, sobre quién.

Los chismes volaban rápido, estaba segura de que ese "quién" era Luke Hemmings.

—Oh. Pero tú también me vas a contar algunas cosas cariño, sobre esa mujer y tus salidas repentinas, eres el único que me apoya en esta casa, es incómodo cuando no estás—el ríe.

—Está bien, pero a Zayn le agradas y a Niall también, no sé Liam, es muy reservado.

—Estoy en más confianza contigo—él no sabía lo que había sucedido con Zayn así que es natural que me lo recomendara; con los demás no había hablado más a excepción del imbécil de Louis.

Con Harry subimos a su habitación, para pasar el tiempo, juntos veríamos una película y tal vez hablaríamos de ciertas cosas.

***
—Harry, cierra la boca, no has dejado de arruinarme la película.
—Ok, pero ya, ¿quieres contarme de Luke?

—Nos estamos conociendo, va a la academia que voy y eso es todo—dije tratando de concentrarme en la película.

—Con respecto a la mujer de hoy, la vi acostarse con Louis, un aspecto muy desagradable para su hoja de vida.

—¿Qué?—lo miré confundida—¿Por qué el haría eso?

—Se llama placer, además, es Louis, acostumbra hacer lo que le venga en gana.

Oh. Esto de algún modo me incomodó, lo más extraño es que aún proviniendo de Louis, me sentía incómoda.

Sonó el timbre de la puerta y como supuse que ninguno abriría, lo hice yo. Eran dos chicas, una rubia muy apuesta y otra morena igual de apuesta.

—¿Si, buenas? ¿Les puedo ayudar en algo?—dije amablemente.

—Estamos buscando a Zayn y a Harry, ¿se encuentran cariño?—dijo la rubia muy cariñosamente.
—El sr.Zayn salió con el sr.Niall hace unas horas, el sr.Harry si se encuentra. Lo buscaré.
***
Harry se quedó con las chicas, por mi cuenta deduje que necesitaban privacidad así que continué con mis quehaceres mientras Louis se acercaba a mi.

—¿Podemos hablar?

—Claro—sonreí falsamente.

Me tomó de la mano y me guió hasta su habitación. Estuvimos unos minutos en silencio nada incómodos, creo que me agradaba Louis con la boca cerrada. Como él no rompía el hielo, lo hice yo.

—¿Sucede algo?

—Si. Tal vez me he portado como un imbécil estos días, disculpame.

Que ridículo, pensaba que con un simple "disculpame" estaría todo bien y no era así. Debía esforzarse más.

—Disculpas aceptadas, ¿me puedo ir?

—Hablo en serio Candice, ¿qué pasa contigo?—dice tornando su cara molesta.

—¿Qué pasa conmigo? Es definitivamente una broma. Eres un cobarde, un patán, me das asco, te juro que preferiría seguir siendo el juego de Zayn que dirigirte la palabra, eso pasa conmigo.

—No sé en qué pensaba cuando decidí remidirme por mis actos, no lo vale ¿cierto?—suspiró para luego decir—siquiera no te metas con Zayn, por mi.

No dije nada. Salió de la habitación tan rápido como pudo.
Fui una maldita perra, pero ¿y?, lo dije, no iba a ser el muñeco de nadie más.

***