¿Cielo o infierno?

Capítulo 4

-Matt desnúdate para mi... 

Esas palabras seguían retumbando en mi cabeza cuando ya estaba despertándome de aquella noche. Aquella noche fue... Genial, perdí mi virgindad en el mejor polvo de mi vida. No era nada nuevo, solamente un poco de sexo vainilla para intentar que me quedara con él, lo hacía suave al principio y bonito pero no me fiaba mucho si le daba un si. Mi mente al llegar al instituto era un remolino de sensaciones, la rutina, volver a ver a gente que no hablaba y a profesores que, por alguna razón, me caían bien y me trataban bien. Las aulas por las que pasaban se sucedían, los segundos también hasta que llegué a clase y me encontré con él. Liam estaba de guardia en mi clase mirándome pasar con algo de malicia, pero malicia pícara no se si me explico. 

-Buenos días, ¿dormiste bien? Se te ve cansado. -comentó el guapo profesor-

-Estoy bastante bien Liam, dormí bastante bien, mejor de lo normal y todo. -dejé caer al mayor, todo se debía de admitir.-

Los ojos de Liam se abrieron un poco más tomando un poco de su café matutino, por alguna razón llevaba café en una botella al instituto y sus ojos oscuros estaban más brillantes de lo normal. Me daba la sensación que él y yo íbamos a hacer más cosas juntos pero no sabía lo que me esperaba tampoco.

-Pásate a última hora por aquí, estaré solo y quiero hablar contigo... -dijo con una voz en un tono bastante bajo, se acercó hasta mi oreja y la dio un leve lametón- tómate eso como un premio o como lo que quieras, espero que seas obediente y vengas... 

-Aquí estaré pero, después he de ir a comer a mi casa que aún no he pisado mi casa desde ayer por la tarde Liam...

Solamente asintió y me dejó marchar. Salí disparado a clase de Literatura y luego a Latín también, las horas pasaban volando con las cosas que Liam quería hablar conmigo, estaba ansioso pero nervioso. ¿Le gustó el polvo de ayer? ¿Me dará algo por ello? ¿Fui un inútil? o... ¿querrá que sea su sumiso? Las dudas estaban tan presentes que casi me hechan de clase por no estar atento a las explicaciones de Latín y la profesora me mandó unas frases más para que repasara... que mala persona dios. Cuando me di cuenta de que día era, vi que estaba ya en la hora del descanso y decidí salir al exterior a respirar aire limpio y luego ir al baño, estaba en una segunda planta y el baño en la planta baja aunque había un baño en la primera también pero nadie entraba allí. El baño que decidí usar era el de la primera planta porque siempre fui muy vergonzoso para mear con gente a mi lado. Cuando entré al baño me topé con el cuerpo de un profesor moreno, con ojos oscuros y un aura dominante, era Liam.

-¿Qué haces en este baño? Está cerrado y no viene nadie... 

-Lo siento profe digo, Liam. Estaba que me meaba y necesitaba venir aquí -confieso mirando a sus ojos oscuros, era algo genial verle de esta forma tan espontánea- 

Liam no contestó y me dejó pasar, a lo que yo respondí con una rápida carrera al servicio descargándome por fin después de tres horas sin moverme de mi sitio. Oí unos pasos que se acercaban hasta mi y una sombra masculina que se veía detrás de mi acecharme.

-Meas mucho Matt, ¿si por algún casual eres mío tendré que darte a beber algo para eso o qué? -bromea y acaricia mi cuello con sus dedos y me hace ronronear involuntariamente- 

-¿qué me haces Liam? 

-Espérate a la última hora Matt, sabrás todo lo que hay que saber a esa hora... -dijo antes de irse misterioso del baño y dejarme aún más dudoso que antes, odiaba estas dudas tan profundas-

La clase de después del recreo era Inglés, mi punto fuerte así que en esa clase fue donde menos hice. La profesora de inglés me tenía en una especie de altar porque era educado, callado, y sabía del tema así que ella solía darme buenos consejos para estudiar, era como una buena tutora para mi. Sarah se llamaba y nació en Londres así que no salió mucho de aquí. Mi corazón estaba más tenso cada vez que se acercaba la hora señalada para hablar con Liam, los minutos y los segundos eran agujas que se clavaban con facilidad en mi pero cuando llegara el momento se irían de mi. La penúltima clase era Economía asi que todo lo que hice en esa clase fue apuntes y ejercicios como un alumno aplicado pero, al llegar la última hora, que tocaba una hora de estudio, mi corazón iba a mil por hora. La clase la pasé con nervios pero dibujando cosas, una de ellas era el armario de Liam, el mítico armario que descubrí de Liam y era algo que me mantenía despierto, tanto como la belleza del profesor. Tenía ganas de salir ya.

-Minutos... Segundos... -miré mi reloj susurrando, quedaba un minuto para la hora X- minutos... segundos... 

La imagen de Liam de anoche se me vino a la cabeza y sonó el timbre en ese justo momento, me levanté y guardé todo esperando encima de la mesa del profesor a Liam ya que era aquí donde daba clase. Esperé un par de minutos hasta que vi que entraba por la puerta vestido para salir, se había cambiado en algún rato libre seguramente, ahora iba con una camiseta negra y unos vaqueros negros. LLevaba un papel en las manos y su bolsa en el otro brazo.

-Bien Matt, vamos al tema serio...

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Lo siento si he subido tarde pero, estaba sin inspiración y sin tiempo así que aqui está el 4. Espero que os guste y agradezco los comentarios que vais dejando para que siga esta historia. Gracias, comentad que creéis que va a pasar en el futuro entre ambos. ;)