Capítulo 7

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La calle se prolongaba bastante y las nubes negras que se acercaban a estas horas no ayudaban mucho a que me calmara. A las 14:10 de la tarde no entendía como el día podía ser tan oscuro y siniestro, bueno Liam era esa razón, era tétrico en si mismo y podía acabar con cualquier rayo de luz en la gente o eso pensaba. Seguimos por la calle hasta el final y después de un rato ya nos encontrábamos en la casa de Liam, más bien en la puerta del duplex. Cuando abrió la puerta pasamos los dos y me miró a los ojos- 

-Quítate la ropa cachorrito... 

Yo no dije nada, solamente me empecé a desnudar dejando mi mochila en el suelo y mi ropa en el sofá de Liam. Al quedar desnudo noté su mano recorrer mis curvas de adolescente a su gusto deteniéndose en el brazalete negro, que empezó a quitar de mi brazo lentamente mientras besaba mi cuello para dejarme claro quien llevaba el mando de todo. 

-Ahora que eres mío podré ponerte algo de acorde a mis gustos... -susurró en mi oído antes de besarme los labios posesivo- mío... 

-Suyo... amo... 

Deseaba que me vistiera, que me tratara bien y que jugara conmigo a su gusto,  siempre fui muy sumiso de personalidad asi que nos lo íbamos a pasar bien juntos. Liam me cogió de las manos y me llevó arriba, a su habitación para tumbarme. Cuando llegamos me besó mientras me bajaba a la cama. 

-Ahora será algo lento y suave, esta noche será ya tu primera vez como sumiso, como MI sumiso.

-Vale Liam... Digo amo -me corrijo a mi mismo.

Ante mi corrección, Liam se lanzó a mi otra vez y separó mis manos una de otra llevándolas a los extremos de la cama y poniéndome grilletes de cuero carísimo en las muñecas para atar mis muñecas a la cama con cuidado y lo mismo hizo con los pies.Tenía algo de frío pero Liam me lo iba a quitar con su cuerpo y sus prácticas, abandonó la habitación un momento pero le escuché volver al poco tiempo con lo que parecía un dildo pequeño que iba lubricando lentamente mientras caminaba. Cuando se acercó hasta mi, se sentó y empezó a tocarme la entrada con bastante cuidado, sabía que desde hace dos días no era virgen y que podía molestarme cualquier cosa ahí abajo. Sus dedos iban introduciéndose uno a uno dentro de mi, sacándome algún que otro gemido que hacía que Liam siguiera trabajando con ellos. 

-No te guardes nada sumiso... Quiero que seas un libro abierto y quiero saber lo que sientes en todo momento... -dijo acercándose a mi- ¿cuál será la palabra de seguridad?

-Beso... Amo... 

-Beso... -se quedó pensando unos segundos y asintió- cuando no aguantes, di beso para parar la práctica inmediatamente.

Solamente asentí y me mordí el labio con deseo cuando me metió un segundo dedo dentro de mi, se sentía tan bien que no quería que parase esto. Al cabo de un rato de dilatarme, Liam decidió meterme el dildo con sumo cuidado, era más bien un plug pequeño con el que poder disfrutar. Después de colocarme el plug, me desata lentamente y me da un jockstrap negro que dejaba mi culo redondo al aire para él y una camiseta negra para no tener frío, además de darme unas zapatillas de estar por casa. 

-Levántate y camina con el dildo Matt, quiero saber que no molesta mucho. -dice Liam con una actitud dominante y esperando a que me termine de cambiar- 

-Si, claro amo. -dije mientras me colocaba la camiseta y empezaba a caminar delante suya. Había que admitir que el dildo molestaba muy poco y con cada paso me iba arrancando algunos jadeos.

Liam no me contestó, solamente hizo una seña para que me sentase en el sofá mientras él traía la comida, arroz con pollo para dos; tenía muy buena pinta y olía genial. Me llevé un poco de arroz a la boca y desgusté el plato con una sonrisa, estaba delicioso y la cara de Liam mirándome era un poema. 

-Está delicioso amo...

Simplemente no respondió, siguió comiendo mirándome de vez en cuando y tocándome el plug para hacer que me saliera un jadeo mientras masticaba la comida. Al acabar de comer Liam se llevó los platos y los vasos a la cocina y se puso a limpiar un poco la encimera mientras que yo esperaba sentado en el sofá hasta que volviera. Cuando volvió, ya eran las 15:30 y no sabía como se las apañaba Liam para no aburrirse aquí. Dentro de todo este ambiente relajado, llamaron a la puerta y Liam fue a abrir dejando ver a un chico un par de años mayor que yo, con pelo rubio y sumamente atractivo. Se quedó mirándome con rabia y se dirigió a mi bastante enfadado.

-¿Este chico es el nuevo? ¿Me dejaste tirado por este?

-Te dejé hace meses... Él estaba en EEUU viviendo todavía y ni nos conocíamos. -sentencia mi amo-

-¡Pero que yo era tuyo!

-Si, y rompí el contrato, ¿sabes por que?

-Porque quisiste, porque era el mejor. -dijo el rubio- 

-Mira Charles, no quiero que te quedes aquí más, fuera de mi casa.

El rubio miró a mi amo una vez más y luego me miró a mi con algo de rabia, como si le hubiera quitado un objeto preciado pero, no era mi culpa porque Liam me había elegido a mi como su sumiso. Después de que se fuera, Liam me miró y con un gesto de cabeza me mandó a su habitación para que le esperase. 

Minutos después subió Liam, se le veía muy molesto y enfadado con todos  ya que no se esperaba esa repentina visita de ese tal Charles. Se tumbó conmigo en la cama y empezó a besarme con lujuria, demasiada, quería desahogarse y se le notaba en la cara así que, como buen sumiso, decidí que lo mejor sería dejarse llevar con él. Primero me quitó la camiseta con rapidez empezando a besar mi torso desnudo que se erizaba con su tacto, después besó mi cuello mientras daba toques con sus dedos a mi miembro que se empezaba a despertar y también me empezó a mover el plug lentamente dentro de mi, ¿buscaba que gimiera ya? Buscaba mi excitación como un loco y yo solamente jadeaba. Bajó el jockstrap hasta mis rodillas y empezó a masturbarme lentamente con la otra mano, aún no había pasado nada de gravedad así que le miré a los ojos y asentí con la cabeza para ir un poco más allá. Liam fue más allá y tomó una venda negra como la última vez para hacerme suyo. Me colocó bien y no noté su presencia hasta media hora después que fue cuando ya empezó a jugar con mi cuerpo y sus reacciones: lo primero fue una pluma y después el tacto de una fusta de cuero, alguna vez me dio con ella para estimularme frente al dolor para tomarlo como algo bueno y placentero.

-Shhhh cachorrito... El dolor nunca te hará mal, no tiembles más. -susurra en mi oído antes de morderlo.

No contesté solamente me dejé de mover y dejé que Liam me azotara con la fusta, era como electrizante y excitaba cuando te hacías a ello. Después de aquel rato de dolor placentero, sentí mi entrada vacía siendo sustituido el plug por algo más caliente y móvil, era el miembro de Liam que me embestía con suavidad al principio y luego más rudeza, le había afectado lo de el chico rubio y yo estaba pagando todo, quería que se olvidara del tema así que no gemí más y me dejé llevar. Liam aumentó el ritmo más veces haciendo que siguiera pidiendo más en silencio y que él me diera. Las embestidas empezaron a arremeter contra mi próstata haciendo que un hormigueo subiera por mi vientre bajo haciendo que me corriera entre ambos pechos desnudos a chorros y él segundos después dentro de mi y cayendo a mi lado haciendo que durmiéramos los dos con un profundo sueño.







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