Oyentes y Lectores

162 4 0
                                    


Un maestro daba sus enseñanzas a un público numeroso.Poco a poco fue disminuyendo el público.Hasta que un día solamente tenía un oyente.El maestro le dijo:


Dejaremos la enseñanza para otro día en que tenga más público.Al día siguiente el discípulo trató de convencer a otros para que fueran pero como nadie quería, llevó consigo una colección de muñecos, y los distribuyó por la sala.Y le dijo al maestro:


Hoy he traído un numeroso público.Puede dar sus enseñanzas.El maestro dio los muñecos y le dijo:¡Pero si son muñecos!Sí, es cierto. Pero los oyentes que venían antes no eran mejores que estos muñecos porque no sabían entender sus enseñanzas.


Yo entiendo y deseo su enseñanza.Hay muchas clases de oyentes y lectores.Algunos oyen o leen y entienden y aprenden las enseñanzas.Pero hay muchos que no aprenden más que los muñecos.


La enseñanza no depende solamente del que la da, sino también de la disposición de los que escuchan.


BÁLSAMO DE SABIDURÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora