Psicopata ~h.s~

Capitulo 07

No veía la hora para que mi turno finalizara, me había apresurado a decir que esto era fácil.
Austin solo me veía divertido y negaba con la cabeza.

- Cinco minutos para irnos, Dornan - Grito desde la barra.
- ¿No podemos irnos ya? - suspire cansada - Son solo 5 minutos -
- No, aun no - volvió a negar y sonrió.

Y por fin había llegado la hora de irme, eran las 2:00 A.M y moría por quitarme el uniforme y dormir de por vida.

- Muy bien hecho, Jess - Dijo Hall palmeando mi espalda - Me sorprendiste. -
- Me subestimaste - Le guiñe un ojo y deje el delantal en el perchero.

Caminamos junto con otros chicos que trabajaban aquí a la salida, Austin apago las luces y todo quedo solamente iluminado con la luz de la luna que entraba por la puerta y las ventanas.

- Nos vemos mañana, Dornan - Dijo Austin a mi espalda -
-Nos vemos, Mr Hall - Sonreí colocándome el gorro de mi sudadera.

Metí las manos en mis bolsillos y me aleje por las oscuras calles de mi ciudad.
Caminaba tranquilamente, disfrutando de la noche y el clima, había luna llena y brillaba mas que nunca. De fondo se escuchaban algunos animales nocturnos y pisadas pero...no solo las mías.
Gire discretamente la cabeza sin dejar de avanzar y no logre ver nada.

- Maldición - Murmure cuando prácticamente comencé a correr.

Alguien me estaba siguiendo, no lograba distinguirlo por la falta de iluminación.
Corrí, corrí y corrí, mi casa parecía que se alejaba cada vez mas, Tenia miedo.
Luego de unos torturosos segundos logre llegar a mi casa.No tenia idea de por cuanto corrí, lo que me parecieron kilómetros solo habían sido metros, mi pecho subía y bajaba violentamente, por la adrenalina, el miedo y el ejercicio.
Asegure la puerta y me recargue en ella dejándome caer al suelo recargada a ella, dos noches seguidas me había sucedido algo parecido.

-Eres un imán de psicópatas, Jess -Me dijo una voz dentro de mi cabeza.

Cuando me sentí completamente recuperada me levante y sacudí mis jeans, mis músculos protestaron un poco, yo jamas hacia actividad física.
Hora de ir a la cama, subía las escaleras pesadamente, cuando me encontraba en el penúltimo peldaño un ruido que provenía de mi habitación me hizo quedarme estática, había entrado lo que sea que me seguía había entrado.

- Tranquila, Jess - Susurre y camine de puntillas hasta mi habitación.

Me encontré frente a la puerta y con el miedo por todo mi cuerpo no sabia que hacer, los extraños ruidos seguían escuchándose.
Sin detenerme si quiera a pensarlo empuje la puerta que estaba entre abierta y di un pequeño salto hacia atrás preparada para lo que venia.

- No te tengo miedo, imbécil - trate de sonar fuerte aun con el temblor de mi cuerpo.

Lo único que obtuve por respuesta fue un maullido y un golpe seco.
Encendí la luz para ver con claridad, me encontré con mi habitación hecha un desastre, las almohadas en el suelo junto a mis sabanas las cuales estaban rasguñadas y en medio de todo este caos se encontraba un pequeño gato enredado con el estambre de uno de mis suéteres el cual había deshecho.

- Mira lo que haz hecho - Suspira - ¿Como entraste? - La brisa que entraba por mi ventana abierta me dio la respuesta.

El pequeño gatito solo me veía atentamente con sus grandes ojos azules.
Tanto el como yo se había llevado un gran susto.

- Déjame ayudarte, amiguito - Me arrodille a su lado y con cuidado comencé a liberarlo. - ¿Tienes un hogar? - Seguí hablándole sin esperar respuesta.

Cuando lo libere lo tome en brazos y lo examine, no tenia collar y se veía algo delgado, era callejero.

- Quizás puedas quedarte y hacerme compañía. - Le acaricie la cabeza y el ronroneo.

Deje al gatito sobre mi cama y me dedique a limpiar el desastre de mi habitación. Ni quería dormir.
Cuando termine mi reloj marcaba las 4:04 AM, mis ojos se cerraban debido al cansancio así que me despoje de mi ropa de trabajo y me metí bajo las nuevas sabanas con mi nuevo compañero.

- Buenas noches, sin nombre - Le murmure al felino que ya dormía justo a mi lado.

Tres potentes golpes a la puerta me hicieron despertar o mi versión de despertar.

- Ya voy - Gruñe poniéndome en pie - Deja de golpear mi puerta, joder - Susurre bajando las escaleras.

Acomode mi blusa y abrí la puerta con aire molesto.

- Buenos días, Muñeca - Me dio una cálida sonrisa.

Oh jesus, ¿Que te e hecho?, ahí estaba Harry, vestido perfectamente en jeans y camisa de botones con una bolsa de papel de alguna cafetería en la mano.
Yo por mi lado llevaba una pijama de The Simpsons y mi aspecto era el de una loca. Mi cabello parecía que había sido atacado por un grupo de aves.

- Te vez linda - Sonrió a medias dejando ver un hoyuelo y entro sin esperar invitación.

Camino con confianza por mi casa hasta el comedor y se giro a verme.

- El desayuno esta servido - Me guiño el ojo.

Sin duda yo seguía aun dormida.

Otro capitulo, solo para y por ustedes.
Son la 1:43 a.m en mexico y escribo todo este capitulo, yo solo escribo de noche, vivo al máximo.
En multimedia una de mis fotos favoritas.

Gracias por leer.

Lizx