CAZADORES DE SOMBRAS: UN NUEVO MUNDo

Arregla corazones

-Mi hermano es un idiota- dijo Isabell mientras se sentaba al lado de Bella después de haber irrumpido en su cuarto

-El amor no tiene sentido- le dijo Bella en respuesta-no estoy enfadada

-Pues deberías estarlo- dijo Isabell- Jace es un idiota, que ha cambiado un ángel caido del cielo por un puto demonio

-Él la amaba antes- dijo Bella- será feliz

-Eres demasiado buena- respondió su amiga

-Isabell, yo he sido quien a cortado con él- dijo la rubia

-Y no tenías que haberlo hecho- le respondió Isabell- es una mala bruja Bella, y no me fio nada de ella.

-La decisión ya está tomada- dijo Bella resignasa

Entonces por la puerta de la habitación entró Tessa, con una sonrrisa en el rostro.

-He hablado con Magnus- dijo la morena- podemos estar en su apartamento hasta que la clave decida

-Bien- dijo Bella- voy a recojer mis cosas

-No- dijo Isabell- tu no te vas Bella, la que se tiene que largar es Clary

-¿Cómo?-preguntó Tessa sin entender el asunto

-No es nada mamá- dijo Bella a su madre- Isabell no empeores las cosas, yo no tengo nada que hacer aquí

-Pero Bella- dijo Isabell

-Bella nada- le respondió la rubia- mama tengo todo en la mochila, cojo la chaqueta y nos vamos

-Ok- dijo Tessa- las dejo para que terminen de hablar

-Bella- dice Isabell mientras la rubia termina de agarrar sus cosas

-Luego hablamos- dice y después le da un abrazo- esto es lo mejor

Horas más tarde Bella y Tessa ya estaban instaladas en el piso del brujo, que se alegraba de tener bajo el mismo techo a una de sus mejores amigas, y a la unica niña que había visto crecer. Tessa preguntó a Bella porque esa extraña conversación con Isabell, y Bella le contó todo, por lo menos por su parte no quería tener secretos con su madre...

Mientras observando desde una de las vigas de la sala de entrenamientos del Instituto de NY, Sebastian observava como su hermana se presentaba con ropa provocadora y con dos copas de vino, mientras esperaba a Jace, que al entrar en la sala ignoró a la pelirroja completamente

-¿No vas a decir nada?- preguntó Clary

-No tengo nada que decir- dijo el rubio- tu no existes

-Es imposible que me hayas olvidado tan rapido Jace, yo te amo- dijo a pelirrora mientras se acercaba insinuante al rubio

-Pues yo amo a Bella- dijo el rubio seguro

-¡¿QUÉ?!- exclamó Clary enfadada

-Un Herondale solo ama una vez- dijo el rubio convencido- cuando te fuiste rompiste mi corazón, no voy a negartelo, pero Bella consigió recosntruinlos

-Jace no puedes decirme eso- dijo la pelirroja- yo me equivoqué, pero te amo y debemos estar juntos

-No, yo ya no puedo estar con nadie- dijo mientras poco a poco los ojos del rubio perdian brillo- se puede reparar un corazón roto, pero no llenar uno vacio.

-pero, Jace- dijo la pelirroja en tono de suplica

-Dejame en paz- dijo el rubio- no me fio de ti

Y entonces Jace tomó uno de los libros de la estantería y se fué, dejando a Clary enfurecida observandolo marchar y a Sebastian más enfadado que nunca...

Mientras tanto en casa de Magnus, Bella colocaba su ropa en su nueva habitación, ciertamente era preciosa, y Magnus la había decorado espresamente para ella, lo que la hacía sentir comoda dentro de todo esto, la rubia no podía estar más confusa, en menos de una semana había descubierto que era una nefilim, se había enamorado de Jace, lo había dejado porque él no la amaba, había descubierto que Jonathan no era el niño de su infancia, que la protegía y jugaba con ella, había conocido a Isabell, su nueva mejor amiga y había descubieto que su padre estaba vivo y que su madre se lo había ocultado.
Pero Bella no estaba enfadada con ella, amaba a Tessa y no iba a dejar que se distanciaran, pero quería saber más sobre James Carstain y su historia.

Mientras la rubita pensaba en todo esto unos pequeños golpes sonaron desde la puerta, y después Magnus apareció en esta por dos vasos de café.

-¿Puedo pasar?-preguntó el brujo

-Claro- respondió Bella

-¿Como estas?-preguntó Magnus

-No lo se- respondió la rubia-ahora mismo no puedo pensar con claridad

-El café ayuda- dijo tendiendole el vaso

-Gracias- respondió Bella mientras vevía el amargo café

-¿Quieres hablar de ello?- preguntó Magnus

-No- respondio Bella-no te ofendas, solo es que todo está demasiado reciente

-Muy bien-dijo el brujo- pero si no quieres hablar por lo menos dejame que te invite a dalir

-Magnus no tengo el cuerpo para fiestas- dijo Bella

-No es una fiesta- dijo el brujo- digamos que son negocios

-¿Cómo negocios?- preguntó Bella mientras se sentaba en la cama

-Una amiga me ha dicho que puede saber donde está la reina de la corte selinne-dijo el Mago

-¿Que amiga?-preguntó la rubita

-Camille...