La Llegada

6K 265 70
                                    

Son Gohan, hijo mayor de Son Goku y Milk e híbrido saijayin-terrícola, iba llegando a su humilde morada junto a Son Goten, su hermano menor.

De repente, ambos sienten un ki tan gigantesco, que la estupefacción era palpable en sus rostros y sus bocas se abrieron levemente, en signo de sorpresa y petrificación temporal; esto los dejaba en una imagen un poco estúpida, pero rápidamente se recuperaron. Así que con velocidad, se giraron a observar a su padre, que estaba igual o peor que ellos, a su lado izquierdo (de ambos hermanos, o sea en éste orden: Goten, Gohan, Goku).

―Este ki... ―murmuró el mayor de todos, el padre, con voz queda, mientras miraba al cielo, analizándolo―. ¿Tú también lo sientes Gohan, o soy sólo yo? ―se dirigió a su primogénito.

―También lo siento, padre ―corroboró, mientras imitaba la acción de su padre de observar las nubes y el cielo raso―. Es un ki enorme, calculo que será el del señor Vegeta y tú juntos, quizás más. Es demasiado peligroso.

―Mucho más —dijo el espermatozoide ganador en dos oportunidades, mientras ignoraba lo obviedad de peligro que mencionó su hijo.

Desde el otro lado de la galaxia, viajando entre estrellas y en una nave, se encontraba la portadora de aquel peligrosísimo ki, sonriendo con entusiasmo y algo de maldad.

―Nos encontramos por arribar, ama ―informó uno de los doce comandantes, que se encargaba del ala frontal de la nave.

―Excelente ―se removió en su asiento mientras frotaba sus manos con emoción fingida―. Mi padre se pondrá muy contento al ver que los traje ―se acomodó un poco más y volvió a dormitar, con un brazo colgando, la pierna derecha subida al apoyabrazos y la boca apoco abierta, babeando en escases.

Volviendo a la Tierra...

¿Vieron ese cambio abrupto y corto de lugar a lugar? Me molesta hacer eso, pero es lo que hay.

Ignoren lo anterior, equis de.

Ahre.

Bueno, sigamos.

...los Son discutían qué tan grande era el ki mientras esperaban a sus amigos.

―Te lo digo papá, este ki es muy grande ―exclamó Goten, mientras saltaba y hacía ademanes infantiles y exagerados al hablar. El parecido con su padre era alarmante y sorprendente, hasta perturbador, diría yo.

―No seas tonto, Goten ―recriminó Gohan, recostado en el suelo. ¡Vocabulario! Lo recriminó Milk, por lo que Gohan, avergonzado, continúo hablando―, es enorme.

―Se equivocan ―terció Goku, con semblante serio, cosa rara. Sus hijos lo miraron expectantes: era su ídolo, el de ambos―. Es gigantesco ―se rascó la nuca y sonrió, volviendo a su actitud normal, pero todavía un poco serio.

No tengo por qué preocuparme, pensó.

Qué equivocado que estaba.

― ¡Es verdad! ―le restan importancia los hijos de Son mayor. Luego, Gohan informa: ―. Iré a por Videl, ¿Ya les informaste a los otros, verdad papá?

― Uy ―se llevó la mano a la nuca, sonriendo― ¡Se me olvidó! ―rio levemente.

Entonces, el hijo mayor del matrimonio entre Goku y Milk, emprende vuelo hacia la casa de su novia luego de mandarles una señal a los demás.

Seguro ya lo saben, este ki se siente a planetas, pensó.

Así, con Gohan viajando a toda velocidad, el resto de los guerreros Z van a su encuentro con la familia Son.

La Hija del Dios de la Destrucción | Gohan y tú | {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora