Pero todo cambió, con el tiempo sus sentimientos cambiaron; incluso llegó a decirme que me odiaba; y tenía razón ya que poco a poco dejé de cumplir mi palabra de ir a verla, eso le dolió y transformó su cariño en rencor.
Dejé de saber de ella; ni por teléfono ni por Messenger se comunicaba, y cuando yo lo hacia nunca me contestaba; solo algunas veces que hablaba a su casa para saber como estaban, a veces ella contestaba, pero cuando escuchaba que era yo colgaba o inmediatamente pasaba el teléfono a mis tíos.
Así transcurrió un año; hasta que una vez al checar mi correo, me di cuenta que había un mensaje de ella; en el decía que tenia ganas de verme, de platicar conmigo. Como a los dos meses de eso tuve la oportunidad de ir. La vi algo cambiada, más madura, ya tenia la mayoría de edad; me contó a cerca de un novio que había tenido después de que yo no volví; les recuerdo que nunca la penetré; por su edad y sobre todo porque ella así lo quiso; pero me contó que con ese muchacho había perdido su virginidad; pero que nunca llegó a disfrutar ni a sentir lo que conmigo sintió; me contó que él la había dejado, y que estaba arrepentida de haberse entregado a él; porque quien merecía ese premio era precisamente yo; por lo que habíamos vivido, por lo que de mi aprendió, por el cariño que nos teníamos; pero le dije que no se preocupara, que, aunque respetaba si ella ya no quería tener nada conmigo, si decidía lo contrario, penétrala seria tan o más hermoso y significativo que como si nunca nadie lo hubiera hecho.
Ese día nos fuimos al hotel; coincidentemente a la misma habitación a la que fuimos por primera vez..y ahí hicimos el amor de una forma que no sabría como describirla ahora; y que la verdad prefiero no hacerlo; solo sé que para mi ese día fue nuestra primera vez.
Decidimos que dejaríamos de comunicarnos por algún tiempo; y así pasaron tres años más.
Hasta que una vez nuevamente a través de mail me dejó un mensaje en que decía que se iba casar. Que quería mucho al hombre que ahora tenia, pero que deseaba otra vez verme y estar juntos por última vez.
Y nos vimos.
La mayor sorpresa me la dio cuando en el hotel, se vistió con su uniforme escolar; aquella faldita azul que muchas veces le quité, aquellas medias y blusa blanca; sus zapatos escolares y trencitas de niña. Tres años después volvía a tener a aquella niña de 16, ahora de 21, conmigo. Hicimos el amor, esa vez si la ultima para siempre. No hubo límites entre nosotros, hicimos todo lo que quisimos, lo disfrutamos.Ahora ella está casada; yo aunque con novia aun no pienso en matrimonio, y tampoco quise ir a su boda.
Ahora de vez en cuando nos comunicamos a través de Messenger, y recordamos todo eso que vivimos; lo que quedó de aquello fue un secretoun secreto que compartiremos por siempre solo ella y yo.
En la actualidad ella tiene 22 años y yo 29.