—¿Qué haces aquí? —pregunté en tono cortante.
—Adam tuvo una emergencia y me pidió que te cuidara —se veía nervioso y podía notar que tenía varios días sin dormir, sus ojeras lo delataban.
—Bueno, no necesito que me cuiden. Es más, me voy —intento salir pero él me toma del brazo, con lo cual se gana una mala mirada de mi parte—. Déjame salir, por favor.
—Lo lamento Hope, pero eso no pasará. Adam me dijo que no dejara que salieras de aquí.
—Lo siento pero dile a Adam que debo irme, además no creo que quedándome contigo esté segura, teniendo en cuenta que casi muero en tus manos la última vez —vi un destello de tristeza en sus ojos, por un momento sentí pena, pero luego reprimí ese pensamiento, él no merece eso luego de lo que hizo.
—¿En serio? —puso una sonrisa cínica— ¿con que así estaremos ahora?
—¿Dónde está Adam? —Me sentía incómoda, aún no me adaptaba a la idea de que él estaba vivo—. Oye, necesito regresar a casa, seguro mamá está preocupada —intenté salir pero bloqueó la salida nuevamente— ¿te puedes mover por favor?
Él se quedó en el mismo lugar, no hizo caso a mi petición, lo cual me molestó mucho. Traté como pude de moverlo, pero lo único que logré fue quedar más pegada a él. Sentí mil y un mariposas en mi estómago, tal vez no lo había perdonado, pero no podía negar que aún lo amaba. En ese momento sentí que estábamos como antes del accidente, sin preocupaciones más que por la escuela y el ballet, siendo nosotros mismos. Nuestros labios se encontraban cada vez más cerca, mi corazón latía muy rápido, en el momento exacto en que nuestros labios se unieron olvidé todo, para mí solo existimos nosotros, nadie más...
—Oye Ethan, le dijiste a —Adam entró en ese momento a la habitación e inmediatamente nos separamos. Adam nos miró con cara de asombro mientras yo aún estaba desconcertada con lo que acababa de pasar. —Emm, siento interrumpir chicos. Hope, ¿quieres comer algo? —Adam me dio una sonrisa de esas que volvían loca a cualquier chica, yo le devolví la misma y miré de reojo a Ethan quien se veía algo molesto por eso.
—Claro, con gusto —le dije mientras sonreía.
No sé si era su aire de misterio, pero había algo en él que me atraía pero al mismo tiempo algo hacía que me sintiera protegida con él.
—¿Puedo hacerles una pregunta? —Ambos giraron hacia mí prestando la mayor atención a mis palabras—. Bueno, ¿de dónde se conocen? ¿Quién es la chica de la foto? —ambos se miraron, como debatiéndose quién debía hablar, hasta que Ethan decidió hacerlo.
—Somos amigos de la infancia, cuando vivía en Liverpool conocí a Adam —este solo me miró con una media sonrisa y ambos siguieron caminando.
No respondieron mi otra pregunta, por lo que entendí que no me querían hablar de ello.
Mientras íbamos caminando por lo que parecía ser una casa grande, pude notar cosas que por alguna razón se me hacía conocidas, solo que no recordaba de dónde. Durante el recorrido veía cuadros que habían sido cubiertos con sábanas blancas, seguro para proteger del polvo o tal vez para que nadie los viera, quien sabe. Mientras les seguía el paso a los chicos me percaté de una puerta que tenía en sus iniciales Z.B., lo que me causó curiosidad. Aproveché que los chicos iban entretenidos y me escabullí en la habitación. Al abrir la puerta me di cuenta de que alguien tenía esta habitación bien mantenida, bien podía estar alguien usándola. Era la típica habitación con paredes rosadas y juguetes por doquier, en el centro una gran cama en forma de castillo, la cual tenía en medio un oso de peluche que yo conocía muy bien. En el momento en que me acerqué al peluche la puerta se abrió dejando ver a Adam un poco nervioso diciéndome que tenía que bajar.
Su actitud me pareció muy rara, pero preferí hacerle caso, aunque por alguna razón quería seguir en esa habitación, había algo ahí que debía investigar. Pensé en preguntarles a los chicos sobre eso, pero sabía que sus respuestas serían nulas, ya que ambos se mostraban reacios a cualquier pregunta que hacía.
El desayuno transcurrió en silencio, solo hablamos un par de minutos antes de comer.
—Debo regresar a casa —les dije con cara de preocupación de solo imaginarme como estaría mi madre ahora.
—No te preocupes, luego de desayunar te llevaré —Adam me dedicó otra de sus sonrisas. Al decírmelo podía notar cierto enojo en Ethan, ¿quién se cree para ponerse así?
—Ethan, tenemos que encargarnos del asunto pendiente del otro día— no pude evitar sentir curiosidad por lo que hablaban asi que hice como que estaba concentrada en el desayuno aunque la verdad escuchaba cada palabra.
—Sí, empezaré con eso luego del desayuno —luego se limitó a seguir comiendo en silencio, no volvió a mirarme más...
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Warrior
Mystery / ThrillerDicen que un verdadero guerrero no es aquel que gana todas sus batallas, sino aquel que aún perdiéndolas se pone de pie y sigue luchando. La vida me ha enseñado que nada dura para siempre, las hojas de otoño se caen para dar paso al invierno, las nu...