La puerta me saca de mis pensamientos y cuando se abre veo a la doctora Morgan entrar con una sonrisa.
—Hope, he visto tu progreso en estos últimos meses, es por eso que quiero ponerte a prueba esta semana —aún no comprendo que quiere decir con ponerme a prueba, yo solo la miro expectante de una respuesta clara—. Irás a tu casa por una semana, pero con la condición de que en las mañanas debes venir al grupo de apoyo —ahora mismo debo parecer el gato de Alicia por la manera en la que estoy sonriendo, me abalanzo sobre la doctora y le doy un abrazo que la toma desprevenida.
—¡Gracias, gracias, gracias! —no aguantaba mi felicidad, al fin saldría de aquí—. Doctora Morgan, ¿qué pasa si paso la prueba? —la doctora, quien ya se dirigía hacia la puerta, se gira con una cálida sonrisa.
—Pues te daremos el alta —luego de esto salió de la habitación y sus palabras bastaron para hacerme dormir feliz toda la noche, no podía creer que al fin saldría de aquí.
Tenia deseos de recuperar mi vida de volver al baile y de seguir adelante con todos los planes que tenia. Sabia que nada seria igual y que debía sacar fuerzas pero eso no importaba.
Recordé que al salir lo primero que debía hacer era leer la carta, necesito cuanto antes respuestas a lo sucedido. Lo primero que haría seria comunicarme con Ben, yo se que el me ayudara con todo esto además, al igual que yo el piensa que hay algo mas aquí que no conocemos.
Sali del consultorio hacia mi habitación para empacar mis cosas y esperar a mi madre, tenia sentimientos mezclados en cuanto a volver a la realidad, según tengo entendido las cosas han cambiado mucho desde la muerte de Ethan.
Cuando mi madre llego lo primero que hice fue abrazarla fuerte, luego de despedirnos de las enfermeras—a quienes no extrañaría — nos subimos al auto en el cual reino el silencio hasta llegar a la casa. Al llegar me sentí intimidada de volver a ver la gran casa en la que creci; me sentía en un lugar desconocido hasta que vi la sonrisa tranquilizadora de mi madre.
Se siente tan extraño volver a casa después de tantos meses, ya siento que ni siquiera estoy en casa. Cuando entré lo primero que vi fueron los retratos familiares. Al verlos sonreí, ya que extrañaba como loca a mi familia.
Mientras sigo avanzando por la casa me encuentro una fotografía que causa que mis lágrimas salgan. En esta salimos Ethan, Ben, Sophie y yo; la foto fue tomada para el cumpleaños de Ben. «Oh, Ethan, cuánto te extraño» pienso con la foto en la mano y lágrimas en los ojos.
Sigo avanzando y al llegar a la sala lo primero que hago es tomar el teléfono, ya es hora de saber que era lo que Ethan quería que supiera...
—Hola Ben —digo con cierta alegría de hablar con mi mejor amigo.
—Hope, ¿acaso te has escapado? —Rio ante el comentario de mi amigo, quien suena preocupado al otro lado de la línea—. En serio Hope, no es gracioso, sabes que puedes tener muchos problemas por esto—. Rio nuevamente al escuchar las barbaridades que dice mi amigo.
—¡No seas idiota Ben! No tengo porque escapar, me dejaron salir esta semana —escucho a mi amigo suspirar aliviado del otro lado—. Necesito que vengas a mi casa, creo que ya es hora de saber que dice la carta.
—Está bien, en diez minutos estoy allá —después de esas palabras colgó el teléfono. Decidí subir a mi cuarto para desempacar.
Al entrar a la habitación todo me golpeó de repente. Durante este tiempo me concentré tanto en la muerte de Ethan que no había pensado ni un minuto en mi principal sueño, el ballet.
Vi mis zapatillas favoritas tiradas cerca de la cama, al parecer nadie había movido nada desde la última vez que estuve aquí. La nostalgia invadió mi ser y me hizo pensar en si todavía quedará algo de esa chica dentro de mí, esa que amaba el ballet más que nada y que no dejaba que nadie pasara sobre ella.
Seguí andando por la habitación hasta llegar al closet y dejar la maleta, cuando salí de este miré que en mi mesa de noche estaba mi diario. Cuando estuve a punto de abrirlo me di cuenta de algo extraño, la fotografía que tenía al lado de este, en la que salía con Ethan, estaba rota. Por un momento pensé en que a alguien se le había caído, hasta que detrás de esta encontré una nota: ''No te metas en cosas que no debes pequeña, no querrás acabar igual que tu amiguito''. Estaba aterrada, al ver la nota casi entro en estado de crisis, pero para mi suerte en ese momento escuché a Ben, quien había llegado a mi casa. Tomé la nota para mostrársela, al abrir la puerta vi preocupación en su cara.
—Hope, creo que me estaban siguiendo —noté el miedo en sus ojos al momento de decirme eso, lo que me asustó más.
—Alguien entró a mi cuarto, no sé quién, pero cuando subí, la fotografía de mi mesa de noche estaba rota y atrás había una nota —le extendí la nota para que la leyera, vi como su cara se tornó pálida—. Tenemos que hacer algo, esto me confirma que lo de Ethan no fue ningún accidente.
Decidimos subir a mi cuarto, ahí podríamos estar más tranquilos, o la verdad ya no sé, porque si fueron capaces de entrar a mi cuarto no sé que más nos pueden hacer. Ben sacó la carta de su bolsillo y me la extendió, le di una última mirada a mi amigo y suspiré.
—Ya es hora de saber la verdad.
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Warrior
Mystère / ThrillerDicen que un verdadero guerrero no es aquel que gana todas sus batallas, sino aquel que aún perdiéndolas se pone de pie y sigue luchando. La vida me ha enseñado que nada dura para siempre, las hojas de otoño se caen para dar paso al invierno, las nu...