Capítulo 3.

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Sandra

Se terminaron las tres primeras horas, agarré mi mochila y me dirigí a la parte trasera del patio, allí me senté bajo un árbol. Conecté los auriculares y me puse a escuchar música en modo aleatorio y salió aquella canción, nuestra canción. Me puse a pensar en todos aquellos momentos y me entraron ganas de darle una patada a algo, normal, me daba rabia, él había sido mi primer amor, casi 3 años de relación y se fue todo a la mierda por una tontería y bueno, cosas del destino, supongo.. Desde que lo dejamos dejé de ser la que era, todo ese cariño y mi buen carácter creo que se fueron con él, de todas formas, no creo que pueda volver a querer a alguien de aquella manera... Más que nada, porque he dejado de sentir cualquier tipo de emociones, aquella ruptura pudo conmigo: anemia, insomnio, complejos y vicios...
Cuando me quise dar cuenta, aquel chico estaba sentado a mi lado. ¿Me habría estado observando todo este rato? Dios quiera que no.
-¿Qué?- le pregunté borde.
-Nada, sólo quería saber que escuchas.- Le salió una pequeña sonrisa pícara de lado.
-No creo que te importe mucho. - saqué el paquete de marlboro y encendí un cigarrillo.
-¿Me das?
-Si no me queda más remedio... Toma- le di un cigarro y él, lo aceptó.
-Y bueno... ¿Que me puedes contar de ti?
-¿De mi? No hay mucho que saber. -Dije mientras le daba una calada.
-No creo.
-Pues creetelo. - Le di la última calada y me levanté, me sacudí, agarré la mochila y me fui de allí.

Aquel muchacho me intimidaba...

Cristian

Llegó la hora de despejarse, salí del aula, y fui en busca de aquella muchacha de pelo castaño oscuro, ojos color café, labios carnosos, de piel pálida y unas hermosas ojeras cubrían la parte inferior de sus ojos, aunque las intentaba disimular con maquillaje, se le seguían notando bastante. Me gustaría saber su nombre. Se encontraba en la parte trasera del patio, con los auriculares puestos, parecía estar ausente. Me apoyé en el árbol, observándola, no movía ni un sólo músculo. Me encanta mirarla.
Cuando se dió cuenta, me miró con temor, parece que la intimido. Empezamos a hablar, pero no sé porqué me da largas así porque sí. Pero poco a poco irá cambiando.

¿Vuelvo a sentir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora