Sandra
Llegué a casa, subí y solté la mochila en mi habitación. La casa estaba vacía, bien. Me lavé las manos y me dirigí a la cocina, abrí la nevera, y no había nada preparado, por lo que decidí hacerme una macedonia. Lavé el cuenco, y me fui directa a mi habitación, saqué todas las notas, y encontré otra, la abrí despacio, era el número de Cristian, no me atrevía a hablarle pero bueno... Agarré mi iPhone y guardé su número en la agenda. Abrí WhatsApp y busqué su nombre, me metí en su chat y escribí.
-Hola, soy Sandra, por si no lo sabías xd.
Dejé el móvil en lo alto de la mesa y a los dos minutos sonó. Lo desbloquee y tenía su contestación, ésta decía.
-Creía que no me ibas a hablar eh. ;)
-Te he hablado porque me aburro y no tengo nada que hacer, te vayas a creer...
-¿Segura?
-Segurísima.
-¿Y por qué no haces las dos páginas de matemáticas?
-Mmm... Pues porque ya los he terminado.
-¿Me podrías decir el ejercicio 16?
Me había pillado, no los tenía hechos, y no sabía que contestarle.
-¿Y por qué no lo piensas tú? No son tan difíciles.
-Joder, porque se me da mal pensar, y a parte, es viernes... ¿Quién hace algo los viernes?
-Yo por ejemplo xd.
-Pero tú eres un caso a parte.
-Gracias eh.
-De nada.- Me salió una sonrisa de boba en la cara con ese último mensaje.
-Jajaja.
-Oye, ¿vas a la fiesta de mañana?
-¿Qué fiesta?
-La que hacen los miembros del equipo de fútbol.
-No voy a mierdas de esas.
-Venga, será divertido. Además, ¿qué vas a hacer sino?
-Pues quedarme en mi casa viendo series.
-¿En serio?
-Sí.
-Mañana me paso por tu casa a las 8, ponte guapa.
-¿Qué?No me contestó, genial, ahora tenía una fiesta donde no me iba hablar con nadie. Bueno, iré y me quedaré un ratito.
Cristian
Menos mal, que antes de contestarle en la última nota, le escribí otra con mi número, a ver si me hablaba.
Terminé de almorzar y me subí a mi habitación a jugar a la play. Cuando menos me lo esperé sonó el móvil, pero por desgracia estaba en una misión y no pude contestar hasta pasados dos minutos.
Era un número que no tenía guardado. Abrí aquel chat, y era ella. Menuda sonrisa me salió.
Estuvimos hablando, y le dije que mañana me pasaría a su casa a recogerla para ir a una fiesta. Ya era feliz para el resto del día.