Sandra
Pasé la tarde pensando en lo último que me dijo, no sabía que ponerme, no tenía ningún vestido y pasaba de ir a comprarme algo, pero bueno, ya lo pensaría mañana a última hora, como siempre.
Me preparé una bolsa de palomitas, y me puse a ver una serie. Me senté en la cama con el ordenador, y revisé el móvil a ver si me había hablado, pero no. Tenía el chat de un grupo que apareció de la nada, me presenté, y le hablé a una muchacha que me pareció muy maja, me presenté y le dejé el nombre de mis redes sociales. Ella hizo lo mismo, se llama Ariadna.
Me cayó muy bien, y me sentí cómoda al instante hablando con ella. Pasamos la tarde conociéndonos, y era muy igual a mi, pero vive a 300km de mí... Pero tengo la esperanza de que algún día nos podamos conocer.Se pasó la tarde y Cristian no me había vuelto a hablar, en verdad no sé ni porqué me preocupo por ello, esto ya me empezaba a dar susto.
A las 20:00, decidí darme una larga ducha. Me puse una sudadera y unas mallas. Me tumbé en la cama, sólo tenía ganas de dormir y no despertarme en un largo tiempo. Agarré el teléfono, revisé mis redes sociales, pero ninguna noticia de él. Cogí el paquete de marlboro y encendí un cigarro, aquella ansiedad me estaba matando.Aquel intruso llegó a mi vida causando problemas y despertando emociones.