Sandra
Me desperté y miré el reloj, las 15:40.
-¿Tanto he dormido? Bueno, da igual.
Bajé, otro día sola, no tenía ningún tipo de noticia de mi madre. Encendí la televisión y me acordé de que Cristian se pasaba por mi a las 20:00 y yo seguía sin saber que ponerme. Encendí el móvil sólo para hablarle a Ari, pero tenía un mensaje de Cristian, que decía:
-¿Preparada para esta noche?
-No xd.- le dije.
Me salí de ese chat, y pasé directamente a hablarle con Ari, sobre el dilema de qué ponerme esa noche.
-¿Qué es lo que te pasa?
-Una fiesta... Se pasan a recogerme y no tengo nada que ponerme.
-A ver, pasame foto de ropa.Se decantó por una falda negra, una camiseta granate con adornos en negro, y tacones, mis adorados tacones. No estaba muy decidida, pero le hice caso. Me duché y me vestí. Puse a calentar la plancha, y me empecé a maquillar. Cuando me di cuenta, faltaban cinco minutos para que llegase, corriendo preparé el bolso, y me puse los tacones. Bajando las escaleras sonó el timbre.
Abrí la puerta, y ahí estaba, con un traje, tan guapo como siempre.
-Hola.- le dije.
-Estás preciosa.- contestó sonriendo
-Si vaya...Me ofreció su brazo, y lo acepté.
Cristian
Me desperté, eran las 11:30, tenía el presentimiento de que iba a ser un buen día, cogí el móvil y le escribí un mensaje.
Aquella mañana se me pasó eterna, deseaba de que llegasen las 8.La mañana la pasé ayudando a mi madre y ordenando un poco mi habitación. Cuando terminé de comer, me eché un rato hasta las 7. Terminé de arreglarme, opté por un traje negro, camisa blanca con tirantes y zapatos del mismo color que el traje. Y salí decidido, cogí el bmw de mi padrastro, y me dirigí hacia su casa.