Sandra
Me dirigí hacia el aula, este día se me estaba haciendo eterno, y todavía me quedaban tres horas de clases, al menos en estas podía estar con el móvil. Me senté en mi asiento y me puse con éste. Aparté un segundo la vista y vi una nota encima de mi libreta, la abrí. Esta decía:
- "Hey, ya que no me hablas en persona, podremos hacerlo por aquí, ¿no?"
Volví los ojos y se la devolví.
Recibí otra:
- "Bueeeeeeno, al menos espero que me digas tu nombre."
-"Sandra."
-" Encantado Sandra, mi nombre es Cristian."
Nos tiramos hablando por notas las tres horas y apenas me di cuenta de que se habían pasado. Sonó el timbre, me colgué la mochila a los hombros y agarré el papel en el que habíamos estado hablando. Lo releí otra vez mientras separaba sentada en la estación de autobuses.
-Quizás no sea tan malo...- Pensé.
Cristian
En las próximas horas estuvimos hablando por notas. Veía de reojo como sonreía aunque intentaba evitarlo, tenía una sonrisa preciosa. Sonó el timbre, vi como guardaba el papel en el bolsillo pequeño de su mochila y como salía corriendo. No hace ni un día que la conozco, y apenas sé como es, por no decir que no se absolutamente nada, y me tiene loco. ¿Que tendrá? Yo sólo quiero un royo, no tengo ganas de relaciones desde hace 3 años que lo dejé con mi ex. Debería ir haciéndome la idea de que esto no va a ir para un royo.
