Michael miraba a través de la ventana de su habitación como las gotas de agua golpeaban contra su ventana, llenándola e impidiéndole ver del otro lado. No lloraba, ya no le salía llorar; y agradecía al clima por hacerle compañía.
Giró su cabeza y observó en el desastre de su habitación, las cosas que aún no había sacado. Las fotos que se encontraban en su pared que él se negaba a sacar, los estúpidos dibujos que se hacían cuando estaban aburridos y juntos, los regalos, todo, absolutamente todo le recordaba a ella, incluso su cama.
Alguien tocó la puerta de su habitación. Sacudió su cabeza; "pase" susurró y fijó su vista en la puerta mientras se abría. Su mejor amiga, Leight, ahí estaba. Le sonrió débilmente y la estrechó en sus brazos. Ella siempre estuvo ahí para todo, así como él para ella, se apoyaban mutuamente y hasta existían esas peleas de segundos para luego hablarse como si nada. Ellos decían que eran hermanos de otra madre.
"Michael mírame" le dijo, separándose y conectando sus ojos con los de él. "yo sé que duele, duele como la mierda, pero todo sanará, ¿sí? todo estará bien al final" Leight tenía ese efecto en Michael, lograba ablandarlo siempre.
"¿lo prometes?" dijo michael, a punto de romper en lágrimas.
"lo prometo" le dijo, y él se arrojó prácticamente a llorar en sus brazos.
Michael siempre decía que tenía suerte de tener a alguien como Leigh es su vida.
n/a: hola bebesssss, ¿se pasan por mi nueva fic? se llama internet friends y es de michael je. Ahora que tengo vacaciones, voy a actualizar más seguido. ¡gracias!
