Al otro lado de tu ventana.

13

- ¡Naomi! - canturreó Alex- ¿Dónde estás?

-Oh por Dios, dame cinco minutos. - se asomó a la ventana y le dio una mirada enojada.

-Bajaré por ti ya.

Alex bajó hasta la casa de Naomi y tocó el timbre. Ésta vez no estaba nervioso, ni sudoroso. Ésta vez tenía confianza en sí mismo. Si Naomi lo quería, no había nada en este mundo que pudiera quitarle la felicidad.

Cuando abrió la puerta fue todo aún mejor, la sonrisa de Naomi le iluminó el día, las noches, todo.

- ¿A dónde vamos? ¿Tú, yo, palomitas, un cine o quieres otro plan?

Naomi le dio un cálido abrazo.

- ¿Cuál prefieres? - preguntó él.

-Creo, que... a Alex.

-Es todo tuyo. - sonrieron de nuevo ambos y miraron a otro lado.

Alex tomó aire, y en un rápido movimiento sus manos se juntaron con las de Naomi, ella sin embargo no se apartó. Ambos caminaron juntos, y felices por las lluviosas calles solitarias.

Todo era tan perfecto, sí, definitivamente.