Al otro lado de tu ventana.

16

-¡NO!

-¿Qué? 

-¡Me has robado!

-¿Qué cosa, cariño?

-¡Mi propuesta! ¡No me has pedido nada, jirafo tramposo!

-Oh, bien.

Alex deja las notas a un lado, se asoma a la ventana, se aclara la garganta y pregunta:

-¿Naomi, quieres ser mi novia?

Ella pone los ojos en blanco y se ríe.

-Créeme que con esa preposición no te diría que sí ni tu mamá.

-Déjame pensar algo, me lo has puesto difícil.

Se adentra a su cuarto y Naomi al suyo, pasados unos cinco minutos ella se sobresalta al escuchar Thinking out loud proveniente del cuarto de Alex.

-Querida, asómate a la ventana.- Naomi explota en risas al ver a Alex vestido de traje formal, el cual le queda excesivamente pequeño.

-Sé a qué te refieres, cariño. Pero es lo único elegante que tengo, y me lo compraron hace tres años, así que no juzgues a tu futuro novio.- Naomi asiente aguantando la risa.

-Bien, déjame seguir...- Se aclara la garganta- Naomi, desde que tenemos uso de razón, y te jalaba el pelo para llamar tu atención en preescolar, desde cuando subíamos a la terraza y nos disfrazábamos, jugábamos a ser mayores, creábamos sueños y planes, hasta cuando soñábamos irnos a estudiar a París, ¿recuerdas?. Las divertidas tardes cuando leíamos cuentos, y salíamos a montar bicicleta por horas, dibujábamos juntos y nos quedábamos hasta tarde haciendo las famosas pijamadas con pie grande. Naomi, desde los mocos estoy completamente enamorado de ti, y no he hecho otra cosa que pensar en estar junto a ti cada día, en compartir besos, sonrisas, bromas, miradas. Ser alguien especial en tu vida, como tú lo eres en la mía.

Naomi sonrió y se limpió las lágrimas que brotaban de sus ojos hasta su barbilla.

-Dicho este discurso que parecen más unos votos de matrimonio, (con música de fondo y todo) que una sencilla preposición... Te quería preguntar si tú quieres hacerme parte de tu vida. Si quieres ser mi novia, y si es así, me harías él come mocos más feliz del mundo.

-Oh, Alex. Eres tan cursi.- logra decir ella con una sonrisa amplia.

-¿Eso es un sí?

Ella se va, y Alex desanimado se sienta en su cama. Unos segundos más tarde oye el timbre de su casa, baja y al abrir la puerta ve a Naomi allí al frente de su casa. Tan pronto lo ve se lanza a él y le da un fuerte y cálido abrazo.

-Sí quiero. ¡Sí quiero!- dice emocionada aún en sus brazos.

Luego los dos se dan un tierno beso en los labios y sellan lo que será el inicio de una mágica y conmovedora relación que dejará una marca permanente en el corazón de los dos.