Warrior - Chapter VII

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5 días .

Narra Haley.

— espera sólo dame una oportunidad, solo una —susurro. Sus ojos son los más hermosos que he visto en mi vida ni soy capaz de decirle que no, santo dios ahora qué hago, iba a responderle pero Harry me interrumpió. — tengo una idea —pausó.— estaré aquí seis días más, solo dame cinco días para hacerte cambiar de opinión si no lo logro prometo dejarte en paz y no volver a buscarte —sentía que debía darle esta oportunidad, mi corazón gritaba que dijera que sí.

—está bien solo cinco días — sonreí. — ¿qué haremos esos días?

—cada día algo diferente y es sorpresa — él estaba feliz muy feliz podía notarlo en sus ojos y su radiante sonrisa.

— Eso es genial, pero mañana trabajo hasta las 2 pm y a las 2:30 tengo terapia —hice una mueca.

— ¿puedo acompañarte? —pregunto, eso era muy dulce de su parte.

—Encantada señor Styles —bese su mejilla— ahora debo irme es algo tarde —sonreí.

—Te acompañare a casa — sonrió y paso su brazo sobre mis hombros.

Harry se estaba portado de lo más tierno esto no podía ser mejor y aunque todavía no estaba segura de esto se sentía muy bien, sentía como un zoológico en mi estómago.

Estaba que explotaba se los nervios casi eran las dos y Harry estaba por llegar a buscarme de allí pasaríamos por un helado y luego iríamos a donde mi psicólogo, no es la gran cosa pero aun así estoy muy nerviosa.

Estaba hablando con el Sr. Mason cuando Harry llego y traía un rosa roja en su mano la cual me entrego al momento que me saludo besando mi mejilla y saludo al sr. Mason y partimos a la heladería más cercana.

Escuchaba uno de los malos chistes de Harry cuando Louis mi psicólogo me aviso que podía pasar y mi sorpresa fue que cuando vio a Harry lo saludo muy alegre como si se conocieran desde hace mucho.

— disculpen que interrumpa pero estoy confundida aquí, ¿ustedes se conocen? —pregunte llamando la atención de los dos chicos frente a mí.

— él es el gran Louis Tomlinson mi mejor amigo —  la felicidad en el rostro de Harry era cosa de admirar.

— Lo que Hazza dijo —sonrió. ¿Hazza? Eso es tierno.

—así que ¿Hazza? eh —me reí de su apodo aunque era muy tierno y Harry se sonrojo haciendo que Louis soltara una sonora carcajada.

— ¿de qué te ríes Tommo? – se burló este mientras le daba un leve empujón.

—Ustedes son raros — dije riendo me de los dos chicos frente a mí.

— vengan pasen a mi oficina — respondió acabando con el juego de empujones que tenía con Harry.

Duramos más de lo pensado en la oficina de Louis pues al parecer él y Harry tenían mucho sin verse y aprovecharon la oportunidad para conversar un poco y quedar en salir algún momento los tres juntos.

A los pocos minutos de salir de la oficina de Louis, Harry me dijo que tenía una sorpresa para mí por lo que me llevo en el auto que había alquilado a una pequeña pradera con un lago a las afuera de la ciudad donde se podía ver un hermoso atardecer y de la maleta del auto saco una canasta y un mantel que colocó en el suelo para sentarnos en un hermoso picnic viendo el atardecer.

— hace unos meses vine a Londres con Gemma y descubrí este lugar he increíblemente me dio un poco de paz y quiero compartir eso contigo, sabes es algo extraño estar aquí ahora contigo cuando pasamos muchos años sin siquiera decirnos un hola, pero se siente bien, se siente como si es así que debiera ser, no sé si me entiendes o quizás yo estoy volviéndome loco — su mirada seguí hacia el frente mirando como poco a poco el sol se ocultaba llenando de distintos colores el cielo.

—no estas volviendo te loco, sé muy bien de lo que hablas entiendo lo que me dices y siento lo mismo que tu pero aun así mi mente se aferra a que debo dejarte fuera de mi vida cuando mi corazón quiere lo contrario, estoy confundida Harry y no sé qué hacer — mi vista no estaba en el atardecer porque prefería admirarlo a él, prácticamente era el significado de imperfectamente perfecto y eso me gusta.

— mi madre siempre me dice que haga lo que mi corazón dice y hasta ahora es que entiendo porque me lo decía, nunca lo había hecho hasta hace días, siempre me guíe por el que dirán y así fue como termine con Madison a mi lado y un grupo de amigos hipócritas, tú me hiciste reaccionar y darme cuenta de cómo eran las cosas en realidad y siempre te estaré agradecido por eso — sentía cada una de sus palabras y no sé por qué pero cada una de ellas me hizo sentir bien conmigo misma, él estaba abriendo me su corazón.

—Quisiera decirte que mi madre me decía lo mismo pero no puedo, ella es una maldita perra y eso es algo que no puedo cambiar — esta vez mi vista fue a mis manos, sabía que si seguía hablando terminaría llorando y no quería que Harry me viera así.

—tu madre es una mujer que no merece la grandiosa hija que tiene, ella ni cada una de las personas que te hizo daño y me incluyo allí no te merecen —tomo mi mano y la entrelazo con la suya —  no tienes idea de cuan arrepentido estoy me deje llevar por Madison y te hice daño, lo lamento —se disculpó una vez más.

— no hay problema Harry ya no hay nada de que disculparse —sonreí. —  sabes una vez estaba sentada en unos de los barcos cerca de donde solías estar con tu grupo de amigos y no sé porque no podía dejar de mirarte pero Madison me descubrió haciéndolo, al parecer eso no le gusto y se encargó de que sus amigas me golpearan y mucho, esa tarde llegué a casa rogando que mi madre no estuviera pero no fue así, ella vio que estaba golpeada y no le importó ni un poco solo se burló de mí y me golpeo hasta que se cansó, esa noche empecé otra vez con los cortes, tenía unos meses que había dejado de hacerlo, esa noche no pude controlarme y a los días ya no podía parar, ahora tengo cicatrices en mis brazos y piernas, no puedo mirarme al espejo sin empezar a llorar, Louis dice que poco a poco poder hacerlo sin sentirme mal conmigo misma pero no creo que sea así y quizás nunca sea así —pause. Sentía un nudo gigante en la garganta— siempre he querido sentir que estoy en casa, que estoy en un lugar al que pertenezco pero nunca lo he hecho, a donde quiera que valla me siento fuera de lugar y es raro pero estando aquí contigo ya no siento eso, siento paz y se siente bien —sentía su mirada sobre mí pero no tenía el valor de voltear y mirarlo a los ojos, si lo hacía terminaría llorando.

— ¿recuerdas la carta donde mencionas te que me viste llorando? — pregunto.

— sí, ¿porque? —respondí.

— ese día había discutido con Madison y me sentía tan frustrado y atrapado en un lugar del que quería salir pero no podía, yo te vi sentada en la banca bajo el gran árbol con un libro en tus manos el de Hush Hush, desde que te conozco te he visto con ese libro más de 6 veces y no sé por qué pero al irme a casa pase por una librería y entre en busca del libro, leí la saga completa porque imagine que tú lo habías hecho y entendí un poco porque es tu libro favorito, los personajes a pesar de todo lo que pasan se siguen amando cada vez más y están allí uno para el otro, eso es algo muy hermoso, algo que quiero en mi vida y sé que puedo tenerlo contigo a mi lado, Haley yo te quiero, de verdad lo hago —sonrió.

Warrior | H.S | ·Sin Editar·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora