Warrior | H.S | ·Sin Editar·

Warrior - Chapter XII

[Recomiendo lo lean escuchen "Let her go de passenger]

Te quiero.

Narra Haley.

No podía dejar de mirarlo sus ojos esmeralda estaban cavando en lo más profundo de mi ser y su armoniosa voz llegaba a enamorarme un poco más, el hecho que se tomara un tiempo para escribirme una canción y luego cantármela es lo más hermoso que alguien podría hacer por mí, ahora es cuando me doy cuenta de las palabras del Sr. Mason él tenía razón cuando amas a alguien no puedes dejarlo ir así de simple, yo solo quería abrazarlo y no soltarlo nunca más, lo quería a él en mi vida a más nadie, solo a él.

Narrador Anónimo.

El castaño solo esperaba que ella hablara llevaban unos minutos en silencio y ni una palara había salido de la baca de la ojimiel frente a él, solo se había limitado a mirarlo a los ojos perdiéndose en ellos.

—Por favor solo di algo— suplico Harry sacando a la castaña de su mundo.

—eso fue... fue hermoso— los ojos mieles de la castaña brillaron como nunca y una radiante sonrisa apareció en su rostro.

—Gracias— susurro el castaño. Sus nervios se habían calmado lo suficiente para estar tranquilo, a la chica le había gustado la canción y eso le daba esperanzas.

Durante unas horas no hicieron más que hablar de muchas cosas menos de ellos mismo hasta que llegaron a un punto donde solo se dedicaron a mirar el cielo nocturno estrellado a mas no poder, si había silencio pero eso no les importaba a ninguno de los dos lo único que les importaba en esos momentos es que estaban junto y se sentía bien, se sentía correcto, sentían paz, una paz que hace mucho tiempo que ninguno de los dos sentía y para ellos estaba bien.

—debo decirte algo, lo he pensado mucho— casi susurro. Llego a pensar que el rizado no la había escuchado pero logro hacerlo y se sentó junto a ella.

—Antes de que lo hagas solo déjame decirte algo— pidió. La chica sonrió dándole a entender que lo escuchaba. — siempre he querido decirte tantas cosas pero simplemente no podía cada vez que te veía ponías mis ideas al revés y no podía ni hablar, sé que cometí el peor error de todos por haberte tratado tan mal y al haberte ignorado nunca quise hacerlo yo no soy así solo me deje llevar por mis amistades si es que se pueden llamar así, solo sé que nunca un chico puede tratar de esa manera a una chica, a ninguna persona y me mata el que yo te allá hecho eso, sé que quizás en el futuro lo nuestro puede que no funcione pero quiero correr el riesgo no puedo dejarte ir, no es fácil dejarte ir, en mi vida había sentido algo tan fuerte por alguien como lo que siento por ti y sé que quizá tú ya has tomado la decisión de dejarme fuera de tu vida pero antes de que lo hagas quiero hacerte saber tantas cosas que no sé por dónde empezar, no estoy seguro que pasara con nosotros en el futuro, tampoco puedo prometerte que no saldremos lastimados pero si puedo prometerte un para siempre aun cuando no me quieras ver, hablar incluso cuando no me quieras escuchar estaré hay para ti, y solo estoy seguro de una cosa y es que te quiero como a nadie y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, solo te necesito a ti, a nadie más. — termino de hablar. Hasta ahora no había notado las pequeñas lágrimas que corrían por las mejillas de la castaña.

—también te necesito, quédate conmigo no te vayas eres todo lo que necesito en mi vida – hablo la castaña abrazando al rizado por la cintura y esconder su rostro en el pecho del chico. — Te quiero hazza —susurro. Definitivamente escuchar eso provenir de Haley era lo mejor que podía escuchar es su vida, sin duda no la dejaría, no ahora que al fin la tenía.

—Te quiero pequeña— susurro de vuelta. Sonrió y lo miro a los ojos, poco a poco el castaño se acercó a su rostro al de ella, solo los separaban unos centímetros, mirándose a los ojos diciéndose todo y a la vez nada, la mirada del rizado paso de los ojos de la castaña a los labios de esta valla que la quería besar pero no quería arruinar el momento, la chica noto lo que el castaño quería hacer pero no se atrevía por lo que sin más cerro el poco espacio que quedaba entre ellos y unió sus labios con los del ojiverde, no pudo sentir las famosas mariposas en el estómago y sus mejillas arder pero eso no fue todo por primera vez en la vida se sentía feliz, se sentía en casa ahí fue cuando se dio cuenta que su lugar estaba junto a él y nadie más.