Warrior - Chapter VIII

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Promesas.

Narra Harry.

Creo que mis palabras la tomaron por sorpresa porque no respondió a ellas, en sus ojos pude ver como luchaba consigo misma, ella aún seguía herida por todo lo que ha pasado en su vida pude notarlo en cada una de sus palabras dichas, ella solo quiere ser feliz y no descansaré hasta lograr que ella de feliz.

— no prometeré que no te haré daño porque a veces todos cometemos errores y herimos a quienes amamos pero me esforzaré para hacerte feliz y no dañar te, solo puedo prometer que estaré allí cuando me necesites así se a través de una llamada — cada una de mis palabras son sinceras pero aun así a ella le costaba creer me y lo entiendo perfectamente.

— ya no creo en promesas Harry, hace mucho deje de hacerlo, muchas personas entraron a mi vida con promesas y al final solo se marcharon dejando un vacío que no pude controlar y casi nada puede llenar ese vacío en mi — alejo su mano de la mía, en su mirada había dolor y tristeza, me dolía verla así.

— sabes siempre he pensado que las cosas pasan por alguna misteriosa razón y aunque sean buenas o malas las personas entran en nuestras vidas pero para que querer que se queden si solo nos harán daño, creo que siempre habrá personas entrando y saliendo de la vida de cada persona pero a final de cuentas solo debemos mantener cerca a aquellas que solo traen cosas buenas, no se solo digo porque ¿para que querer en nuestra vida a alguien que solo nos hace daño? — solo decía lo que pensaba y soy sincero con ella quizás eso ayuda un poco no lo sé.

— Agradezco que seas sincero conmigo —hizo una pequeña sonrisa de lado. — Hace mucho que no tenía una conversación tan larga con alguien —sonreí.

— puedes hablar conmigo cada vez que lo necesites estaré allí para escucharte — puse mi abrigo sobre ella había anochecido y empezaba hacer frío.

—Gracias —menciono y sentí el rose de sus labios sobre mi mejilla.

— ¿puedo pedirte algo? —pregunte mientras pasaba mi brazo sobre sus hombros.

— Claro dime — respondi.

— ¿puedo verlas? — pregunte cauteloso pues ella sabía a qué me refería.

— Bien — respondió. Poco a poco subió las mangas de su camiseta negra y pude verlas eran muchas y las ultimas sobre las muñecas eran más grandes, algunas ya ni se notaban casi, me rodé y quede frente a ella, tome sus muñecas y deposite un beso en cada una de ellas.

— Cada vez que necesites de alguien solo debes llamarme y estaré allí para ti — acaricie su mejilla, ella aún seguía con los ojos cerrados y una lágrima rodó por su rostro.

— Gracias — menciono mientras me abrazaba.

Estuvimos unos minutos abrazados pero como ya había anochecido bastante y estaba por llover decidimos volver y la llevaría a su casa.

Narra Haley.

Harry me había dejado en casa y luego se marchó, cuando entre al departamento encontré a mi papa sentado en un sillón viendo la televisión así que me senté a su lado y el me abrazo por los hombros.

— ¿cómo te fue en el trabajo? — pregunte para sacar un poco de conversación.

— bien algo cansado, ¿y tú? ¿Cómo te fue con Harry? - el día anterior le había cantado sobre Harry pero solo dije que éramos amigos y nada más.

— bien él es muy tierno me acompaño a la terapia y luego fuimos a un picnic hasta hace rato —le resumí lo que habíamos hecho, no le diría nada más que lo necesario quiero que lo que pasa entre Harry y yo sea algo muy privado solo nosotros dos.

— genial, ¿quieres algo de comer? —preguntó.

— ya comí papa, Harry me llevó a cenar algo antes de traer me — estaba diciendo la verdad.

— ¿segura? — entendida su desconfianza pero no le estaba mintiendo.

—Seguro papa, no miento —bese su mejilla y fui a mi habitación estaba algo cansada.

Desperté porque mi teléfono no dejaba de sonar pero antes de contestar vi la hora eran la 2am y estaba lloviendo bastante fuerte.

— ¿hola? ¿Quién habla? -pregunte al ni tener registrado el numero en mis contactos.

—hola hijita ¿cómo estás? ¿Sigues gorda como siempre? - estaba ebria.  Las lágrimas empezaron a salir solo con escuchar su voz, era mi mama.

— ¡Déjame en paz! ¿Qué quieres? —  trataba de tranquilizar me un poco pero no podía y ella lo notaba podía escuchar su risa al otro lado del teléfono.

— quería saber si seguías viva, es una lástima que lo estés — pausó. — debiste morir te ¡por estúpida! ¡Por gorda y fea! ¡Por arruinar mi vida! ¡Por ser una maldita bulímica y suicida! —Grito cada vez más fuerte — ¡Nadie te quiere y nunca nadie lo hará! — exclamo pausadamente, esa fue la gota que derramo el vaso y corte su llamada.

Las lágrimas no dejaban de caer y a mi teléfono entraban mensajes de parte de ella como "eres fea nadie te quiere" "¿porque no te mueres!?" y más mensajes llegaban con frases como esas, no sabía qué hacer y no quería ir con mi padre, solo se me ocurrió ir con Harry por lo que tome un jeans y unos zapatos me los puse y tome un abrigo y salí hacia el hotel donde él se hospedaba.

Warrior | H.S | ·Sin Editar·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora