OJOS DE CIELO

La última vez (Final PT 2)

Yong Hwa se acomodó entre las piernas de Dana y suavemente, comenzó a deslizar por su interior el pene, una vez estando completamente dentro, se quedó quieto, temiendo que por la exquisita sensación, pudiera terminar en segundos, dejándolos frustrados, a una más que al otro

AHHHHH YO...YONG HWA - gimió Dana cuando se sintió completamente invadida

Después de unos momentos quietos, inmóviles, pero unidos, como si fueran un solo cuerpo, el empezó a moverse suavemente dentro y fuera, con un lento vaivén de cadera que estaba comenzando a provocar que Dana soltara uno que otro gemido ahogado por sus dientes mordiéndose los labios.

- Yong Hwa se dio cuenta y con su dedo jalo el labio de Dana para zafarlo del agarre de sus dientes - Quiero...quiero escucharte decir mi nombre preciosa, no te calles, puedes regalarme cada uno de tus gemidos y tus suspiros, que los míos de antemano ya son tuyos.- dijo con voz ronca, llena de amor y lujuria para después soltar un gemido en el oído de la muchacha -...AHHH...DANA!!!

- Ella sintió sus entrañas hervir al escucharlo gemir su nombre, provocando que perdiera el control, rodeando con mas fuerza las caderas del castaño con sus piernas y con sus brazos su cuello, entrelazando sus manos entre sus cabellos y dándole un profundo beso, acompañado de algunas mordidas en los labios y el cuello del muchacho -

Yong Hwa...por...favor...por favor - le dijo y el adivinando lo que ella iba a decirle y dándole una media sonrisa lujuriosa preguntó - Por favor... que...preciosa?

Por favor, ma..... ahhhhh...más, más rápido, más fuerte por favor - dijo con un fuerte jadeo al final ya que el no esperó más para obedecerla y empezó a embestirla con estocadas aún más profundas y rápidas. -

Preciosa....yo...ahhh...yo voy a...

Yo también...me correré - le interrumpió,- hagámoslo juntos Yong Hwa, si? - le dijo al muchacho que asintió y volvió a besarla, acariciando sus labios con la lengua.

Una, tres, cinco estocadas más, aún más fuertes y profundas hicieron que los dos estallaran en un intenso y acoplado orgasmo mutuo, haciendo que los dos gritaran sus nombres, provocando que el mismo universo explotara en aquella habitación.

Tardaron unos minutos en recuperarse y recuperar el aliento, Dana quedó completamente noqueada y se durmió al instante. Yong Hwa la abrazo y la acomodó sobre su pecho, jalando el cobertor para tapar ambos cuerpos desnudos.

Te amo Dana, te amo con todo mi ser, gracias por ser mía - le dijo pero ella no lo escuchó y empezó a roncar suavemente, provocando que el soltara una leve carcajada y le besara la frente. Para después caer en el mismo profundo sueño

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Dana comenzó a removerse y a sentir el peso de su cuerpo sobre la cama, acompañado de el peso de unos brazos en su cintura, abrió los ojos lentamente y vio la luz de los rayos del sol entrar por su cortina blanca, anunciando que ya era de mañana, lentamente se incorporó con cuidado de no despertar a su guapo acompañante de sueños. Se levanto, buscó una bata y mientras se la ponía sonrió al ver a Yong Hwa acostado y profundamente dormido, tan pacifico, formando un ligero mohín con los labios, los cuales se veían muy rosados, seguramente producto de los intensos besos de la noche.

Sentía mucha sed, ya que a pesar de que su borrachera había pasado gracias a Sandara, la resaca estaba haciendo estragos debido a la mescolanza de alcohol que había hecho y de solo recordarlo sentía náuseas.

Lenta y silenciosamente salio de la habitación y se dirigió a la cocina, después de tomarse casi un litro de agua de un solo jalón, se disponia a volver a su habitación a hacerle compañia al bombón que había dejado en reposo sobre su cama cuando escuchó los timbrazos de un celular, buscó entre sus pertenencias pero después se dio cuenta que era el celular de Yong Hwa, lo sacó y después de dudarlo un poco, contestó