EPILOGO

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Pasaron dos meses desde que Dana llegó a México nuevamente, casi inmediato al momento de su llegada, Dana se sintió hecha trizas, enferma, la mayor parte del tiempo tenía mucho sueño, afortunadamente, siendo trabajadora social no requeria más de algunas horas en la oficina del hospital donde había conseguido trabajo. Un día de trabajo más llegaba a su fín. Ya había entablado una relación fraterna encaminada a una buena amistad con Emilia y Franco, sus compañeros de trabajo, ambos, trabajadores sociales.-

Bueno muchachos, me voy a comer un enorrrrme club sándwich y una jarra de un litro de leche con chocolate, que les traigo ganas desde la mañana! – dijo una muy entusiasmada Dana en una cafetería cercana del hospital donde estaba su oficina, con su par de amigos nuevos – Dana...te vas a enfermar, no debes comer tanto! – le dijo Emilia como regaño a lo que Dana formó un tierno puchero y Franco sonrió ante el gesto de su amiga, defendiéndola – Ay Emi, déjala, si se enferma, total...trabaja en un hospital no? – y choco puños con Dana

-La comida transcurrió con calma, pero al salir de la cafetería – Saben, no me siento bien, creo que Emi tenía razón! – dijo Dana cubriéndose la boca con una mano y el estómago con otra Emilia le dio un zape a Franco y la tomó del brazo- Se los dije, no debiste apoyarla, vamos al baño, estamos cerca del hospital –

Los tres corrieron de vuelta al hospital y Franco vio como sus amigas entraron solas al baño, algunos minutos después, Emilia salió corriendo – Ayúdenme, Franco..Es Dana! Se desmayó allá adentro!!!

Franco de inmediato reaccionó y sin importarle las reglas de cortesía entro al baño para cargar a Dana y llevarla a urgencias del hospital. Una hora después, Dana despertó débil, desorientada y adolorida en una camilla, de inmediato tuvo un flashback...a todas aquellas veces que despertó en un hospital y sin querer entró en un ataque de pánico

Dana, tranquila! – le decía su amiga tratando de contenerla- Dana, soy yo, estoy aquí contigo, tranquila – minutos después se relajó y pudo al fin hablar – E...Emi, que me pasó? Porque estoy aquí? – preguntó desorientada – Pues, después de vomitar el sándwich y el chocolate, te desmayaste y te trajimos para acá Franco y yo – le respondió su amiga, aun preocupada por su ataque de pánico – Dana, porque tu, cuando despertaste...?-preguntó la muchacha curiosa – Porque me alteré al despertar? – Emi asintió con la cabeza y Dana respondió- Pues, larga historia...recuerdas que les conté que pasé varios años en Corea del Sur? – Emilia asintió y Dana continuó – Pues verás, yo...

-Dana contó todo, absolutamente todo lo que había pasado en aquel país a su amiga, quien atenta escuchaba y por momentos palidecía al imaginar lo que había pasado Dana-

Y tu...sigues tu tratamiento aquí en México? – preguntó Emilia – Pues verás, ahora que lo mencionas, no he tenido tiempo de hacer cita con los especialistas, de hecho mis padres adoptivos me han llamado varias veces para recordármelo pero, no lo he hecho – dijo sonriendo tímida y apenada, su amiga la miró con reproche y la regaño – Y ahora, tal vez lo que te pasó sea consecuencia de tu descuido mujercita...en que estabas pensando- Dana la miró apenada y agacho la cabeza, en ese momento el médico entro- Señorita Baek, como se siente? – preguntó el médico animado – Pues, mejor, solo un poco mareada y, muy muy cansada, tengo sueño y hambre – dijo como niña pequeña y el Doctor sonrió mientras leía el informe médico de Dana – pues, en su estado es perfectamente normal, Señora Baek.

-Dana lo miró confundida, al igual que su amiga Emi y le preguntó al médico- Es...estado? Señora? Que? No querrá decir que...yo? – el doctor asintió y Dana se tapó la boca asombrada- Felicidades, esta usted embarazada – Emilia miró a Dana, quien estaba muda ante la noticia – Cuanto tiempo tiene? Pero, eso era imposible! Ella, le dijeron que no podía, tiene un historial médico complicado.- y el médico interrumpió- Pues, debemos hacerle pruebas y analizar su historial pero, no hay falla, está embarazada, si gusta le hacemos un ultrasonido para averiguar cuanto tiempo tiene- Dana por fin pudo hacer movimiento y asintió, el médico salió y volvió con el aparato de ultrasonido, preparo a Dana descubriendo su abdomen aplicándole gel y colocó un aparatito sobre el mismo.

OJOS DE CIELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora