C a t o r c e

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Les iba a decir algo sobre el capítulo, pero creo que sería spoiler.

¿Por qué todos creen que Annabeth hizo algo malo?

MUAJAJAA soy malota B)

Disfruten del capítulo :D

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Y todo se volvió negro.

Se había cortado la luz, justo en el momento exacto en el que Annabeth había mencionado esas palabras.

Todos se quedaron en silencio.

—Y... —le dijo Percy a su novia—. ¿Qué harás?

—Me iré con mi madre.

— ¿Qué?

Todo seguía sumido en un silencio incomodo. El chico casi se desmaya, ¿cómo que se iba con Atenea? No. Ella no podía abandonarlo a la mitad del año. No. No lo creería. Ella no podía irse. En realidad, como poder podía, pero no quería.

Ella tampoco estaba feliz por irse, por eso se disculpó con él antes de decírselo. No quería arruinarle su cumpleaños pero no quería que él despertara y no la encontrara. Se pondría nervioso y Percy más nervios no eran una buena combinación.

—Eso. Me ha llamado hoy y me ha obligado a ir con ella una temporada. Créeme que cuando te digo que no quiero hacerlo es cierto. Lamento haber desconfiado de ti. No quise es que simplemente, fue un momento de debilidad. Lo siento —susurró ella, y él pudo sentir como las lágrimas se deslizaban por el delicado rostro de la chica. Se acercó y la abrazó por los hombros haciendo que la cabeza de la rubia quedara en el hueco de su cuello—. No quiero irme, no allí.

—¿Cuando te vas?

—Mañana —su voz sonaba ahogada.

—Bien —le dio un casto beso en los labios—. Iré contigo.

—Sabes que mi madre te detesta, sesos de alga —le respondió ella, besándolo nuevamente.

Volvió la luz.

Sus ojos escocieron por el cambio en la luminosidad y tuvieron que pestañear varias veces para acostumbrarse a la luz.

— ¿Y Thalia?

Todos se asustaron. Pensando que sería algo típico, como en las películas, dónde después de un corte de luz alguien desaparecía. Pero, como dije antes (lo dije, ¿no?) esto no era una película. Ella había sido la que, sin querer queriendo, había cortado la luz para detener la pelea entre los dos chicos. ¿Qué? Todos sabían que ella amaba las peleas como si no hubiera un mañana, pero no las sin sentido.

—Prissy —dijo Clarisse entrando al lugar. Venía acompañada por Chris, su novio, pero parecían enojados. No entre sí, sino con algo o alguien—. ¿Te suena esto?

Le mostró un collar. No tenía nada de especial, simplemente era el collar del internado. Cada año era una pelotita de madera, y el ya tenía ocho. Quirón se ocupaba de que cada cumpleaños de cada alumno, alguno de sus compañeros le entregara una nueva. Este año, la chica que más detestaba había sido quien se la entregó. Percy aun no entendía el porqué su vicedirector puso a la castañ... oh. Si él creía que harían las paces estaba bastante equivocado.

—Gracias, La Rue.

Tomó el collar y se lo colocó. O bueno, eso intentó. Annaebth, al ver que no pudo, se acercó y lo ayudó. Nueve cuentas y nueve años pasaron.

Lejos de los dioses [EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora