Capítulo 6.

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Pasamos toda esa mañana en el muelle, nos sacamos nuestra ropa a excepción de los boxers y saltamos del mismo para refrescarnos en el agua del mar. Desde el muelle había una vista hermosa, el sol deslumbraba con su brillante luz la totalidad del puerto. Era un puerto antiguo, ya nadie pasaba por ahí, pero a mis padres les había parecido especial dejar mi barco en ese lugar. Aun así, el agua era totalmente tranquila y fría.

Jugamos al futbol americano y para el tiempo que nos secamos cada uno fue a su casa a resolver sus asuntos y preparar unas maletas. Habíamos planeado todos los detalles del viaje y decidido que cuanto antes podamos partir, mejor sería. Me comprometi a trazar las rutas y revisar los mapas. Hice unas llamadas y dejé a cargo tanto mi casa como mi local a mi primo, lo había echo otras veces y sabía que se encargaría como si fuesen propios. Estaba realmente emocionado por este viaje, lo había esperado toda mi vida y ahora se estaba haciendo realidad, no terminaba de creerme todo lo que estaba pasandome.

Abrí algunas maletas y empaqué lo fundamental en ellas. Imprimi mapas, tracé las rutas y organice el viaje, para las dos horas había terminado. Me fui a descansar debido a que mañana me esperaba un largo día.

Desperté gracias a los rayos de luz que se colaban por la ventana. Gruñí levemente y me estiré, para después refregar mis ojos con las manos y que los mismos se adapten a la luz. El timbre sonó, miré el reloj que marcaban la 1 de la tarde. Bajé las escaleras en boxer sin molestarme en ponerme otra prenda, me diriji a la cocina donde agarré un cartón de jugo del refrigerador; mientras bebía del mismo abrí la puerta dando paso a dos rubios y un morocho que hacían muecas de asco.

- Macho, debes ponerte algo. Creeme que tú y tu amigo despiertos no es una imagen digna de apreciar - dijo Chase haciendo referencia a mi erección matutina, y todos reímos.

- Acaso no les gusta lo que ven? - dije guiñando un ojo y dándome la vuelta para ir hacia el baño.

- Pero qué cojones, claro que no - gritó Matt haciendo una mueca de asco que provocó una gran carcajada de mi parte.

Lavé mis dientes y me bañe, sali ya vestido secando mi cabello con una toalla.

- Bien, he preparado los mapas, las rutas y organizado la mayoría del viaje. Estoy dispuesto a partir cuando estén listos -dije esta vez hablando seriamente pero con una pequeña sonrisa que hacía que mis hoyuelos se marcarán.

- Yo me uní a un par de grupos en facebook y otras redes sociales, para que estemos informados sobre qué hacer. - informó Matt

- Nosotros tres ya estamos listos también, podemos juntar nuestros ahorros y alquilar un auto. - dijo Chase

- Perfecto, que les parece si salimos el próximo... ¿viernes? - consulté mirando el calendario de mi Iphone y fijando como fecha de partida, el viernes, en dos días. 

- Bien, no veo la hora de conocer a unas sexys latinoamericanas o unas francesas. Me han comentado que estan de infarto - dijo Sean silbando y provocando la risa de todos

- No cambias mas bro - dije negando con la cabeza mientras reía y le pegaba con mi puño en su hombro.

- Auch, eso dolió - dijo devolviendome el golpe y desembocando esto en una pequeña pelea donde nos reíamos y Matt junto con Chase tomaban partido por alguno de nosotros dos y se ponían en plan de apostar provocando nuestra risa. 



Perfectamente imperfecta ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora