Kiss my wrists {CAMREN FANFIC}(Español)

VII

Estaba sentada en una silla, amarrada de muñecas y tobillos. Delante tenía la peor vista que jamás podría haber tenido, Austin y Dinah. El moreno estaba agarrando a la rubia por el pelo, echando su cabeza hacia atrás. En su mano tenía una navaja, colocada en su cuello. Dinah no reaccionaba, solo la veía llorar. Comencé a sacudirme en la silla, tratando de zafarme de las cuerdas, pero era imposible.

- ¿Te gusta lo que ves, Camila? -La voz de Austin se oía con eco-

- ¡Suéltala!

La tiró contra el suelo y la ví aumentar el llanto. Mis movimientos cada vez eran más fuertes sobre el asiento pero no podía soltarme. Me frustré por eso.

Austin le dio un puñetazo a Dinah y pude sentir su dolor como si me hubiese dado a mí. Grité de frustración e ira.

- ¡No la toques! ¡Para!

- Camila, esto es por tu culpa... -Sonrió Austin-

- No, no lo es...

- Sí, lo es. -Dijo Dinah-

Mi corazón se paró y pude ver a Dinah levantarse del suelo y acercarse a mí. Se agachó, por causa de su altura, frente a mí. Entonces me miró fijamente y habló.

- Primero me alejas y ahora permites que Austin me golpee. ¿Qué clase de amiga eres?

- Yo... -No sabía que decir- Yo...

- Cállate.

-

Me desperté agitada, el sudor estaba esparcido por todo mi rostro y mi corazón latía a una velocidad sobrenatural. Suspiré al darme cuenta de que solo había tenido una pesadilla. Igualmente el sueño me había dejado un gran malestar. Me di una ducha rápida y me dirigí al instituto sin desayunar.

En el lugar no había mucha gente porque había llegado muy pronto, así que me senté en un banco de la entrada, esperando a que abriesen las puertas. No me apetecía estar en casa, prefería leer tranquilamente en la puerta de la escuela. Eso hice, pero no era capaz de concentrarme en la lectura, mi mente estaba totalmente distraída por los recuerdos del sueño que tuve aquel día. Suspiré totalmente frustrada por los últimos sucesos, seguía impactada por la pesadilla, había sido muy realista.

Una presencia delante de mí me sorprendió, era Becky. Me miraba con una sonrisa malvada que me causaba escalofríos dentro de mí. Se sentó a mi lado y me puso el brazo alrededor del cuello.

- ¿Qué tal, Camila? -Preguntó alargando la ''i''-

- Ehm... -Pausé- ¿Bien?

- Que pena, ¿qué haces tan pronto aquí?

- Es que quise salir temprano hoy y...

- Me da igual. -Me cortó- No quiero que vengas tan pronto, a estas horas yo y el grupo de animadoras nos preparamos para el entrenamiento. Nos molestas con tu presencia, así que vete a leer a otro lado, insecto. -Soltó amenazante-

- ¿A quién le dijiste insecto?

Me giré al oir esa voz y me encontré con los ojos esmeralda de Lauren. Pero esta vez estaban acompañados de un ceño fruncido y una mirada de molestia. Estaba cruzada de brazos mirando a Becky con una mirada fría.

- ¿Quién mierda eres tú?

- La que te de una paliza como no dejes en paz a Camila. -Amenazó-

Becky rió ruidosamente.

- ¿Es una broma? Puedo llamar a Austin en cualquier momento.

- Bueno, yo puedo llamar a mi hermano. Largo de aquí.

Becky bufó con la respuesta de la morena y se fue con sus andares de diva al vestuario, junto con las demás animadoras. Lauren por su parte se sentó a mi lado y me dedicó una sonrisa, la cual le devolví.

- ¿Te hizo algo? -Tomó mi mano-

- No, tranquila.

"Mi estrella." En ese momento sonreí como una estúpida.

Tal vez tenía razón al pensar que Lauren era mi estrella. Cuando ella estaba a mi lado mi color apagado se convertía un una luz brillante de colores vivos. Tal vez...

- Oye Camila, ¿te gusta el chocolate caliente?

- Sí.

- Es que... Como es viernes y es invierno, me preguntaba si querías ir a tomar chocolate conmigo. Y así podemos hablar y poder conocernos, como te dije que quería.

Sonreí más ampliamente.

- Claro.

Lauren sacudió el puño con satisfacción gritando un "yay" y reí por eso. La versión dulce de Lauren, que era la única que había conocido hasta ese momento a parte de la triste, era sin duda mi favorita.

[...]

Estaba en clase de Biología sentada junto a Dinah, como siempre, cuando la alta se giró y me miró durante un buen rato. La miré confusa, hasta que habló.

- Camila.

- ¿Sí?

- ¿Piensas hacer algo hoy? -Me preguntó nerviosa-

- Iré a tomar chocolate caliente con Lauren.

- ¡¿En serio?! -Chilló de felicidad y recibió una reprimenda por parte del profesor-

- Sí. -Afirmé una vez que el profesor se volteó de nuevo-

- Genial, hace días que no sales. Oye, queda conmigo algún día.

- Tranquila, lo haré. -Sonreí-

Entonces recordé lo vivido durante la noche y sufrí un escalofrío que hizo que me girase y centrase mi atención en la clase. Ella al principio se veía confundida, pero luego siguió mis pasos. La agradecí por ello.

La clase pasó lentamente y no pude evitar mirar miles de veces al reloj. Si dijese que no tenía ganas de pasar la tarde con Lauren mentiría descaradamente. Quería que el reloj marcase la hora de salida con mi vida. Era posiblemente lo que más deseaba en se momento, ver a Lauren.

Y eso sería lo que sucedería un par de horas después.