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Estábamos tumbadas en el césped, mirando al cielo negro. Lo único que se veía en el él eran estrellas repartidas.

Vi por el rabillo del ojo cómo Lauren giraba su rostro para mirarme. Estuvo así unos segundos mientras me giré y la miré a los ojos.

- ¿Es para esto?

- ¿El qué?

- Quedarte. ¿Para mirar las estrellas? -Miré hacia arriba de nuevo-

- Sí.

Recordé la noche apoyada en la ventana mirando la estrella guía y sus compañeras. Pensando en cómo las cuidaba y cómo las mantenía brillantes.

- Siempre hay una estrella que brilla más. -Llevé mis manos a mi nuca-

- ¿Por qué?

- ¿Cómo van a brillar las estrellas sin una que las ayude a hacerlo? Eso sería tontería.

- ¿Ah sí? -Miró al cielo ella también- ¿Y cómo brilla ella por sí misma?

- No lo sé, eso es algo que tienes que explicarme tú, Lauren.

- ¿Por qué yo? -Preguntó totalmente confundida-

- Porque esa estrella guía a las débiles y las ayuda a seguir brillando, en mi caso esas estrellas soy yo... -Volví la vista a ella- Y esa estrella eres tú.

Sentí como Lauren elevaba las cejas y abría los ojos para luego mirarme.

- ¿Soy tu estrella?

- Sí. Eres mi estrella. -Sonreímos-

Decirlo sonaba mucho mejor que pensarlo, y decírselo a ella era aún más placentero.

- Entonces siempre seré tu estrella, Camila.

- ¿Promesa? -Elevé el meñique-

- Promesa. -Elevó el pulgar-

- ¿Por qué elevas el pulgar? -Reí-

- Porque todo el mundo utiliza el peñique para hacer promesas y yo quiero algo que sea nuestro. Solo nuestro.

Sonreí ampliamente y entrelacé mi pulgar con el suyo.

- Camila...

- ¿Sí?

- ¿Sabes por qué quería ayudarte?

- ¿Por qué? -Pregunté ilusionada mientras me sentaba-

Tenía muchas ganas de saber la respuesta así que estaba aguantando las ganas de agitarla hasta que me lo dijese.

- ¿Crees en el amor a primera vista? -Se sentó junto a mí-

Sentí mi pecho comprimirse.

- Sí.

- Pues yo también. -Abrí los ojos-

- ¿Estás diciendo que...

- Sí. -Me interrumpió- Estoy diciendo que te vi y sentí que estaba alucinando, Camila. Sentí que estaba viendo lo más hermoso del mundo. Luego llegó Austin y te vi tan frágil... Quería protegerte, tenerte entre mis brazos y cuidarte para que nadie te lastimase. Si tuviese que escoger entre las miles de cosas que me conquistaron, yo creo que diría tus ojos. En aquel entonces se veían apagados y muertos pero, este fin de semana que he estado contigo están totalmente diferentes. Brillan, tienen un color fuerte... No sabía que unos ojos pudiesen decir tanto de una persona. Mira, jamás pensé que el marrón fuese mi color favorito. Entonces vi tus ojos y se convirtió sin duda en un color que no quiero dejar de ver, pero en tí.

- Basta. -Elevé mi dedo índice-

- Pero... Todavía no he acabado.

- No sigas.

- No me digas que... Por favor.

- Déjame hablar. -Llevé mi dedo a su boca, tapándola-

- No. -Agarró mi dedo y lo quitó de sus labios-

"Pues ya que no me dejas explicarme con palabras, lo haré a mi manera." Decidí.

Llevé una mano a su nuca y tiré de ella hacia mí. Junté nuestros labios a la fuerza pero una vez que se dejó de llevar aflojé el agarre. Llevé mi otra mano a su cara mientras ella colocaba las suyas en mi cintura, dejándose llevar. El juego de besos comenzó entonces, eran suaves, delicados... Sus labios eran suaves y me hacían sentir como si estuviese besando lo mejor del universo.

Nos separamos más pronto de lo que esperaba y a mala gana. Miré a Lauren y tenía las pupilas muy dilatadas, además de un iris de un color más oscuro de lo normal.

- Lauren, ¿ahora me dejarás hablar?

- Necesitaré tiempo para recordar cómo respirar y asimilar todo esto. -Reí- Así que, sí.

- Genial. Verás, no puedo decir que esté enamorada de tí. Porque no puedo decirlo. Pero sí siento cosas por tí, cosas fuertes. Y...

- Suficiente para mí. -Interrumpió-

- ¿Segura?

- Sí, con tal de volver a besarte me da igual todo.

- Eres una cursi. -Reí-

- Lo que quieras, pero, ¿puedo besarte? -Más que preguntar parecía que estaba rogando-

Asentí y comenzamos un nuevo juego de besos. Después de besarnos, apoyamos nuestras frentes juntas y sonreímos, mirándonos fijamente a los ojos. La abracé y escondí mi cabeza en su cuello.

Ahora podía decir que cada vez que nuestros labios rozaban sentía que podía tocar el cielo con solo elevar la mano. Me sentía como un pájaro al cual le acaban de abrir la puerta de la jaula. Simplemente me sentía libre.

- Te quiero. -Solté sin darme cuenta-

En un acto reflejo la miré, asustada por su reacción.

- Te amo. -Dijo-

Sonreí. Ella sabía que yo no me sentía igual aunque la quisiese más que a un amigo normal y el hecho de que lo hubiese dicho igualmente era un gesto hermoso.

"Mi estrella." Pensé.

La abracé más fuerte.

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N/A: SALSEOOOO! SALSEOOOO! Beso Camren para vuestro body, es corto pero valioso. Short but gold. You know. xx



Kiss my wrists {CAMREN FANFIC}(Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora