Epílogo

776 45 16
                                    


-LAUREN'S POV-

Los mensajes Camila me habían preocupado demasiado ya que esos últimos días se había estado cortando debido a los nervios por el juicio, yo lo sabía. Ahora que tenía una respuesta sobre la custodia de su hermana, si esta era negativa podría hacer cualquier locura.

No contestaba mis mensajes, no respondía mis llamadas. Me cansé de dejar mensajes en su buzón, ella no los escucharía.

Así que cogí mis llaves y salí corriendo de mi casa. No vivía demasiado lejos de la suya así que llegué en pocos minutos. Llamé a la puerta pero nadie me contestó así que me colé en su jardín trasero saltando la valla. Una vez dentro abrí la puerta de la terraza y corrí hacia el piso superior.

Me asomé por la puerta de su cuarto y me encontré con una habitación destrozada, literalmente. Objetos tirados, muebles rotos, cristales esparcidos por el suelo, paredes arañadas, pero lo peor... Una chica tumbada en una cama, tenía los ojos cerrados.

Cuando me acerqué me di cuenta de que no estaba durmiendo. Sus brazos estirados con un largo corte en cada uno había manchado las sábanas de rojo.

- ¡No! -Grité-

Mi corazón latía con mucha fuerza, la velocidad a la que lo hacía era aún mayor. La tomé entre mis brazos y comencé a dar palmadas suaves en su mejilla. No sabía cómo reaccionar.

- ¡Camz! ¡Camila! -Dije con una voz rota, sacudiéndola- ¡Por favor! ¡Camila!

Tomé mi teléfono con rapidez y llamé una ambulancia. Mientras venían de camino tapé sus cortes como pude con unos trapos que encontré en el botiquín de su baño. Luego me senté a su lado y abracé su pálido cuerpo.

Quería mirarla a los ojos y decirle que todo estaría bien, pero los tenía cerrados. Quería tomar sus cálidas manos y decirle que la amaba, pero estaban frías. Quería besar sus labios y decirle que la protegería para siempre, pero estaba cansada de mentir. No podía hacer eso.

Las lágrimas caían de mis ojos y yo sollozoba en silencio echando mi destrozado aliento en su cabello. Di un par de besos sobre su frente y recé internamente para que se mejorase.

Entonces comencé a oír una sirena que poco a poco se amplificaba hasta quedar en un mismo punto. Se veían las luces desde la ventana y se oían los pasos provenientes del pasillo. No tardaron más de pocos segundos más antes de entrar en la habitación y llevarse a Camila.

Corrí detrás de ellos, no quería que me separasen de la chica que amaba, no quería perderla. No quería.

- ¡Dejadme ir con ella!

Traté de subirme en la ambulancia pero me lo impidieron. Uno de los enfermeros me empujó con tal fuerza que me tiró al suelo. Y yo quedé sentada, rodeada de lágrimas y sangre, mirando como mi vida se alejaba entre sirenas y luces parpadeantes.

- No... -Susurré llevándome las manos a la cara-

Cuando llegué a casa mi madre me estaba esperando en el recibidor. Sus ojos entre lágimas me lo dijeron todo, pero necesitaba oírlo, creérmelo.

- ¿Qu-Qué pasa? -Susurré sin fuerza-

Se acercó a mí con lentos pasos y me rodeó entre sus brazos. Besó mi mejilla, dejando que sus cálidas lágrimas se deslizasen por mi mejilla, junto a las mías. Entonces lo susurró, en mi oído, con dolor.

- Camila ha muerto.

-

- ¡NO! -Grité-

Me reincorporé en la cama, en una posición sentada. Mi pecho se sacudía de forma anti-natural. Estaba hiperventilando, el sudor cayendo por mi frente. Pero todo se calmó cuando senti las suaves manos tomando mis mejillas.

- Tranquila, todo está bien.

Su dulce voz hizo que lograse controlar mi respiración. Me encontré con sus ojos café y supe que eso era la realidad y lo que había sufrido segundos antes era solo parte de mi imaginación. Ella besó mis labios y me abrazó, consiguiendo que soltase un profundo suspiro de mis labios.

- He vuelto a soñar que te perdía.

- No me has perdido, estoy aquí. -Susurró- Siempre lo estaré.

- Camila, necesito que me lo prometas.

Nos separamos y fijé mi mirada en sus ojos.

- Te lo prometo.

En ese momento me levanté y me acerqué al escritorio de nuestra habitación. Tomé la nota que se hallaba sobre él y me senté donde estaba, sintiendo los cálidos brazos de mi novia rodeándome. Ella apoyó su cabeza en mi pecho y yo la besé antes mirar fijamente la letra sobre el papel.

- ¿Otra vez vas a leerla?

- Cada vez que sueñe con ese momento leeré esta nota. La escribiste tú, ¿recuerdas? -Sonreí-

- Pero era una despedida, y no me he ido a ningún lado. -Se giró y miró me miró a los ojos-

- Lo sé.

Tras decir esas palabras comencé a leer la nota desde el principio. Mi mirada bailando entre la letra cursiva de color negro.

-

De nuevo he vuelto a hacerlo: Fastidiarlo todo. No sé cómo llegué a esto pero creo que tampoco quiero saberlo.

Mamá, lo siento por todo. Por ser una mala hija, por ser egoísta contigo y pensar que mis problemas deberían haber sido todo en lo que hubieras tenido que pensar. Te quiero.

Sofi, lo siento por todo. Por ser una mala hermana, por gritarte y querer apartarte de mi vida. Por llegar a tener celos de tí, por excluirte. Te quiero.

Dinah, lo siento por todo. Por ser una mala amiga, por permitir que me pisoteasen. Por permitir que te pisoteasen. Por dejarme vencer y ponerme en tu contra. Te quiero.

Lauren, lo siento por todo. Por ser una mala novia, por no darte el amor que tal vez necesitaste. Por no estar ahí para tí cuando tú siempre estuviste para mí. Por no protegerte. Te quiero.

Por eso creo que yo no pertenezco a este mundo. Fui culpable de que Austin me odiase y ahora soy culpable por alejar a Sofi de mi madre. Fui culpable por todas las palizas que Dinha recibió tratando de cuidar de mí y ahora por la que Lauren ha recibido. Soy culpable por hacer daño a las personas que quiero.

Y soy una cobarde por querer huir del dolor.

Si alguna vez llegais a leer esta nota, lo siento. Por todo. Pero soy una cobarde y esta es la única forma de huir del dolor que conozco. Supongo que ahora seré una estrella más en el cielo, o tal vez no. No creo que me lo merezca.

~ Camila.

-

Posé la nota en la mesilla de noche que había junto a mí y miré a Camila directamente a los ojos. Aparté un mechón de pelo que tenía en su cara y comencé a acariciar su mejilla de forma cariñosa.

- Y pensar que hace dos años tenías esa mentalidad...

- Hace dos años, tú lo dijiste. -Rió-

Su risa. Era tremendamente afortunada por ser capaz de seguir oyéndola todas las veces que quisiese.

- Apareciste en el momento oportuno.

En ese momento sonreí como nunca por lo que se me había pasado por la cabeza.

- Soy tu estrella, te dije que te protegería.

~

N/A: Y TERMINAMOS.

Chic@s, seriamente. Si ustedes tienen problemas, de cualquier tipo, cortarse no será jamás la solución. Apóyense en amigos y/o familiares, gente que los apoye y les de amor. Eso es lo que me necesitan.

Espero que os haya gustado la novela.

Os amo. xx

Kiss my wrists {CAMREN FANFIC}(Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora