La vida no es más que un interminable ciclo de causa-efecto muy similar a la acción y reacción, es decir, los actos o acciones realizadas traen consigo consecuencias, o resultantes, no soy precisamente un genio en lógica, más bien todo lo contrario, pero tu partida fue causal de que me deprima y el efecto de la depresión soy yo escribiendo a estas horas. El papel asimila todo lo que escribo y siento, llega un punto en el que no sé cómo sentirme, si feliz porque tú estás bien, o jodido porque la única feliz de todo esto eres tú, construí una prisión con escritos y reforcé la cerradura con tristeza que dejó tu ausencia, la única llave que existe es tu regreso, no está disponible. Jamás lograré entender como sigo, supongo que los sentimientos están hechos para ser echados a perder, la cronología del tiempo no ayuda, provoca nostalgia al saber que cada vez estoy más lejos de mis días felices. La maldad escondida tras tus ojos claros jamás fue visible ante los míos, yo te veía como un soñador ve su sueño realizarse, tú me viste como un flashback muy breve, anhelaba tanto seguir junto a ti, quizás con tanta fuerza que la misma rompió el lazo que nos unía. Son justamente las 02:32 am, yo termino este escrito, tengo insomnio, y tú... Bueno tú debes estar dormida, soñando con alguien mejor que yo.