Llegamos a este punto, estoy camino a casa, tengo la ira hasta la cabeza, no tengo los pensamientos totalmente claros, tampoco las palabras correctas pero esta situación es decepcionante, me apena y repugna tu actitud, esta actitud estupida de "niña" mimada y caprichosa.
El odio que te tengo no está a un paso del amor, la cabeza fija e ideas muy claras, no pienso humillarme más, no vales la mitad de lo que he escrito, no vales la mitad de lo que he sufrido, definitivamente no vales nada, tu simple presencia me asquea, deseandote éxitos y buena suerte. Desde lo más profundo de mi estómago te deseo Felices Fiestas "niña" mimada
Posdata: Muerete puta.