Definitivamente no ha sido el mejor año, tampoco ha sido el peor, pero sin lugar a dudas he tenido la oportunidad de aprender mucho de todo, de todos. No tendré muchos amigos, pero tengo los necesarios, no hace falta que muchos te quieran, más bien que los pocos que te quieran, te quieran bien.
Aprendí muchas cosas este año. Aprendí que los inteligentes tienen malas decisiones en el amor, Que el olvido puede más que la costumbre, Aprendí que los problemas solo tienen la importancia que tu les das, Que hasta el más fuerte tiene que llorar, Aprendí que todo tiene su final. Que estancarse de nada sirve. Y que los lugares que en el algún momento fueron ocupados por alguien en la mesa jamás volverán a estar llenos.
Sin duda es un año más que ha pasado y uno menos por pasar, mis mejores deseos para sus próximos 366 días, 366 días que esperen estén llenos de éxitos, bendiciones y aprendizajes.