Comienzas sintiéndote mal por dentro, prosigues tratando de igual manera a todo aquel que te hable(a todos, excepto a ella), te comportas como un idiota frente a tus amistades, y harías todo por esa persona mientras ella por ti no mueve un dedo. Estás enamorado (sin ser correspondido). No tienes medicina que cure aquel cuadro sintomatológico solo ella es tu cura y tu enfermedad, es oxígeno y gas metano, es algo que no entiendes.
Los principales síntomas se apoderan de ti, de tu piel, de tus sentidos. No puedes pensar en nada más que no sea ella. Tus factores emocionales están en manos de una persona a la que le das igual y que no toma en cuenta tus acciones.
Sigues insistiendo estás allí a primera orden y al pie del cañón, y no importa en lo más mínimo cuantos poemas escribas teniéndola a ella como tu musa o si gastaste toda la tinta de tu pluma favorita escribiendo toda la historia que quisieras vivir junto a ella, tampoco importa cuántas canciones le cantes o si te quedaste sin voz en aquel inútil intento de conquista y sucede que su cariño sigue sintiéndose tan falso, tan absurdo y tan irreal como la idea de visitar las playas de Bolivia.
