Capítulo 10: Recuperando el pasado.

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(Reproduzcan aquí si se acaba repítanla otra vez)

El cuerpo de Atem se tensó enseguida. Sus manos le sudaban y le temblaban. Estaba nervioso ahora, levantó su vista para ver a su Yugi feliz, en serio feliz. Sus ojos amatistas irradiaban felicidad.

─ ¿Cómo..?

─ ¿Lo supe? ─ Terminó Yugi la oración, Atem asintió instintivamente.─ Bueno, fue gracias a Heba ¿Lo conoces no?

─ ¿Qué te dijo Heba?

─ Mas bien que me mostró.

Atem sonrió ya un poco más relajado. ─ ¿Qué te mostró?

Unas horas atrás.

─ Heba, en serio necesito que me muestres un poco de mi pasado. Estoy seguro que tu tuviste algo que ver, o si no, no me ayudarías en nada. ─ Insistió Yugi tomando de los hombros a su yo del pasado sacudiéndolo con desesperación.

Aunque fuera un espíritu, el podía tocarlo por alguna razón.

─ ¡Eh, Yugi para que me mareo!

─ Lo siento, es que... en serio quiero saber más de mi, cuando vi a Atem con el traje de faraón sentí como un dejavú ¿Me entiendes? luego lo del museo tengo un presentimiento... ¡Quiero respuestas!

Soltó al Egipcio quien río un poco por la actitud de Yugi. ─ La verdad, sé un poco de tu pasado, digamos que pase corto tiempo contigo.

─  ¿Cómo? no entiendo.

Heba tocó su frente con su dedo índice, llevándolo a los primeros recuerdos que tenía de él cuando al mundo de los espíritus. El corto lapso de tiempo que el paso con Atem.

Yugi se desvaneció en un instante. Aquel toque lo había llevado a Egipto, con dos personas en particular.

Jadeó asombrado al verse a el mismo con Atem, vestido de faraón. Lo que lo sorprendió más fue que los encontró demasiado acaramelados, estaban recostados en la cama besándose... con amor. Sonrió conmovido llevándose una mano a su corazón, el cual comenzó a palpitar rítmicamente ante tal escena.

Heba apareció a su lado también viendo aquella imagen, no lo aceptaba pero aún en lo más recóndito de su corazón le dolía.

Pero no culpaba a Atem, no lo culpaba por volver a enamorarse y no recordarlo. Incluso se atrevía a decir que su faraón sería mucho más feliz con Yugi a su lado.

─ Heba ¿esto es lo que creo que es?

─ Sí, tu y Atem fueron pareja, incluso estaban comprometidos.

Yugi abrió sus ojos a más no poder. ─ ¿En serio? ─  Preguntó apenas audible. Heba asintió.─  Pero no entiendo, el porque de nuestras ropas... Egipcias.

─ Es complicado... ─ Murmuró Heba nervioso, tenía miedo de contarle la verdad. El había sido el causante de que perdiera sus recuerdos, todo por salvarlo a el y a Egipto, pero sobre todo a Atem.─  Tendrás que preguntárselo a él.

─ De echo, por eso le dije que viniera a mi casa. Sólo quería comprobar mi hipótesis. ─ Aseguró sin apartar la vista de Atem, quien lo veía con amor. En serio lo amaba. Se volteo para mirar a Heba. ─ Gracias, por ayudarme con mis recuerdos.

─ Yo... ─  Tartamudeo al sentir el abrazo de Yugi.─  No hay porqué, sólo quiero verlos a los dos felices.

En la casa de Yugi, presente.

Tiempo sin limite. | Book #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora