Capítulo 5

1.8K 123 25
                                    

Al fin sentía que todas las aguas volvían a su cauce. En el campamento se respiraba una calma desconocida. Por fin, el sonido de risas y cantos era nuestra banda sonora. Creo que ya nos lo merecíamos. Y eso es lo que oía mientras me dirigía al despacho de Quirón. Me acababa de citar y yo sólo podía repasar todo lo que había hecho en los últimos días... que yo supiera aún no la había liado...

Entonces, ¿qué pasaba?

Por favor, señor Zeus que no sean más profecías. Recé mentalmente.

Llamé a la puerta y al instante escuché :

-Ya está aquí el niño mimado del campamento.

Lo que me faltaba el señor D también estaba ahí.

-Pasa Percy- dijo Quirón.

-Esto... Buenos días Quirón... señor D.

-Serán para ti Peter Johnson, yo ya me iba. Que te sea leve.- se despidió antes de desaparecer.

-No hay nada que temer Percy. Ven siéntate.

Me senté delante suya. Estaba tan nervioso que no podía quedarme quieto.

-Como sabes Percy, el puesto de profesor de combate con espada está libre y me gustaría que lo ocuparas tú...

-Vaya... esto no me lo esperaba...

-Pero sería sólo durante lo que queda de verano porque sé que tienes planes de acabar tu último curso....

-Sin dudarlo, sí, Quirón . - le interrumpí.

-Sabía que aceptarías. Además, Percy tendrás un sueldo. Sh, sin protestar. Te hace falta para la Universidad.

Esto era más de lo que podía pedir.

-¡Mil gracias Quirón! Será un placer - me levanté y lo abracé.

-Para mí sí que es un placer ayudarte a construir tu futuro.

Le sonreí, en el fondo sabía que era como su hijo.

-Bueno, ¿cuándo empiezo?

-Si quieres hoy mismo.

-Pues me voy ya a prepararlo todo. No hay tiempo que perder.

Antes de salir del despacho me giré y juro que vi a Quirón limpiarse una lágrima.

-¡Mil gracias de nuevo Quirón! - me despedí.

......................................................................

El recibimiento de los campistas en el entrenamiento fue genial. Me sorprendió que todos me tomaran en serio incluso los más grandes.

Para conocer el nivel de cada uno, les pedí que se enfrentaran a mí después de haberles enseñado algunas técnicas básicas. El resultado fue gratificante y la clase de pasó volando.

Estaba solo recogiendo los materiales cuando escuché una risa familiar.

- Así que es verdad lo que se oye por todo el campamento.

-¿Y qué es lo que se oye?

-Que el nuevo profesor es muuuuy guapo. Tenía que comprobarlo.

No pude aguantar la risa.

-¿En serio?

-¿ Me tomas por mentirosa , sesos de algas?

-Mmmmmm...

-Shh... Tengo que comprobar otra cosa.

-Ah... ¿ de qué se trata?

Antes de que pudiera hacer nada, cogió una de las espadas que había en el suelo y empezó a atacarme. Yo no tenía ninguna espada al alcance . Pero sí que había cierto río cerca... sentí un tirón de estómago y al instante una ola sumergió a Annabeth.

-¡Sesos de algas!- gritó escupiendo agua.

- Tú no me has hablado de ninguna regla - dije levantando las manos inocentemente.

-Idiota. Anda ven y ayúdame a levantarme.

Le tendí mi mano y la levanté. Me acerqué a su oído y le susurré:

-¿He superado tu examen, listilla ?

-¡Eres un tramposo! - dijo riéndose.

Lo siento pero su risa era mi debilidad. No pude aguantarme más y la besé.

-Pero me quieres así y lo sabes, listilla.
......................................................................

¡Felices fiestas semidioses! Millones de gracias por seguir leyendo esta historia!! Tengo muchas ideas sobre el futuro de estos dos! Pero si tenéis sugerencias, soy toda oídos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 27, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ya es hora de dejarse llevar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora