Diario de una Chica perdida

Que esta pasando?

- Que día... - Le dijo Anna a su amiga.
Luego de que su madre pasará a buscarla por el club, su madre insistió en ir al hospital. Anna sólo quería volver a su casa y descansar, tratar de aclarar su mente. Afortunadamente, el médico dijo justo lo que ella quería oír...
- Señora, debe quedarse tranquila, su hija estará bien, fue sólo un golpe, lo peor que le podría pasar sería que salga un chichón, pero lo que Anna necesita ahora es descansar, seguro estará mucho mejor mañana.-
- Pero doctor...- insistió su madre
- Señora... - interrumpió el doctor- quedese tranquila, sólo necesita descansar.
El viaje de regreso a casa se hizo una eternidad, pero cuando al fin llegó, se dirigió a su cuarto, se dio un baño y se acostó en su cama. En ese instante llega un mensaje en su celular.. "Hola, espero que no te moleste por que haya agarrado tu celular y sacar tu número jajaja espero que te mejores Anna, mucha suerte. Damian". Su corazón empezó a latir fuertemente, que era lo que pasaba con ella? Acaso se estaba enamorando de alguien a quien sólo conocía su nombre? Anna estaba en un mar de sentimientos.
Luego de faltar un día a clases, era hora de que Anna volviera a la escuela.
- Anni, tenes algo? Te ves un poco rara...- le preguntó su amiga Gisella.
- Tuve un día muy agitado antes de ayer... Luego de volver de clases peleé con mi mamá y para despejarme fui al club, y me golpeé con una rama y bueno, caí al piso media inconsciente, pero eso no fue lo más importante...-
Anna prosiguió a contarle todo a cerca de Damian. Su amiga no lo podía creer.
- Sabes? Lo que sientes es aaamoooor!-
- Ay, ya callate, como crees que yo po...- Algo interrumpió la charla entre las dos amigas.
Un chico entró en el aula detrás del profesor. Este quedó mirando fijamente a Anna, y sus miradas chocaron profundamente. Algo de ese muchacho llamó extremadamente la atención de Anna.
Que es lo que pasaba con ella? Primero Damian y ahora este chico?
- Puedes sentarte en ese banco - le dijo la profesora al muchacho, señalando el banco que estaba al lado del de Anna.
Apenas se sento en la silla ambos se quedaron mirando, había algo en el, algo extraño, que hacia que Anna sintiera la necesidad de acercarse a el, de conocerlo, sentirlo...