Pieces of the heart (Trilogía Pieces #1)

Capitulo 3 - Arrepentimiento

Capitulo 3 - Arrepentimiento

Mientras que Eliza tomaba su abrigo apago las luces de la oficina. Le gustaba ser la ultima en salir, se enfrascaba en su trabajo muchísimo tiempo.
Tomo su celular y marcó el número de Darick.

- En dos minutos - ella bajo por el ascensor. Era impresionante que estuviera en el piso 20, aun no podía creer que hubiera comprado ese edificio solo por la vista. Sentía que lo controlaba todo.

Estaba esperando que las puertas se abrieran, al abrirse logro ver a Darcik esperándola con una sombrilla negra.

Ya dentro del coche, Kattia se encontró con Jared quien estaba muy atento observando las piernas de esta.

- Oh vamos Jared...no me dijas que mis piernas te gustan - El aun no terminaba de acostumbrarse a la forma tan directa con la que hablaba Kattia.

- Siempre al grano, Lizzy - Ella entrecerró los ojos, ya que odiaba que la llamasen Lizzy...bueno, ya se había acostumbrado a que Jared lo hiciera.

Jared era un hombre de muy buen ver, un cuerpo atlético debajo de un traje negro. Unos ojos azules que podían atrapar a cualquiera. Una vez atraparon a Katiia, pero solo por gusto ya que nunca se volvió a enamorar.

- ¿De dónde vienes? - Pregunto Eliza.

- De un caso sin sentido, me va a traer mucho dinero, pero...bueno ya sabes - El suspiro...un gran abogado como el necesita un gran caso, al difícil. - Mi última aventura fue el caso Diamante.

- Refresca mi memoria - Pidió Kattia.

- Mi cliente...fue una perra total, le saco lo que quiso, prácticamente le dejo en la ruina - Ella sólo pudo reír - Fue todo un drama...el la culpo que lo había separado que una excelente mujer y que tenía una sucia vagina - lo ultimo lo dijo soltando una energética risa, que contagio a Eliza.

- ¿Que culpa tiene la mujer? - dijo ella negando con la cabeza.

- A pesar de ser mi cliente, tiene mucha, pero mucha...el era inteligente y ambicioso, ella quería salir de su pueblo y en el encontró su única salida, cuando obtuvo todo su dinero se esfumo a buscar sus sueños.

- Compadezco al hombre - dijo ella riendo. El negro con la cabeza ante la frialdad de su mejor amiga.

- ¿Quieres ir por unos tragos? Mañana me voy a Irlanda y no quiero irme sin haberme divertido un poco - dijo levantando la cejas. Ella negó con la cabeza, pensando que estaba mal el hecho de tomar si mañana tenía trabajo.

Un poco después se encontraba riendo a carcajadas con Jared en la comodidad de su casa. No podían salir a un bar común, por que no se arriesgaría a. Que los paparazzis les tomaran fotos en estado de ebriedad.

- Espera te tengo una vieja buena - dijo Kattia respirando detenidamente. - Harper se casa. - El estallo a carcajadas.

- Entonces tengo que empezar a arreglar papeles - Kattia comenzó a reír de nuevo.

La sonrisa de Kattia hacia sentir bien a Jared. Siempre se había cuestionado por que nunca había estado con ella cuando le quería. Por que por su físico en ese entonces la rechazo, si había sido un verdadero idiota.
Ahora ella tenía las partes de su corazón muy dentro de una caja fuerte y para llegar a ella tenias que cruzar un laberinto. Ella ya era muy imposible.

- Hace mucho tiempo que no estamos juntos, Kattia- y rápidamente estampo sus labios en los de ella. Sabían a fresa convidados con alcohol...simplemente delicioso.

- Si quieres pasarla muy bien esta noche, no me llames Kattia - Era un nombre precioso, y ella lo negaba. No quería recordar nada de su pasado.

- Muy bien Eliza - Ella dejo que los calientes labios de Jared viajarán por su garganta, saboreando todo a su paso. - Eres simplemente preciosa. - Confesó.

Jared y Eliza habían estado muchas veces juntos, ella había dado su primer beso a los 14 con el y también había perdido su virginidad a los 19 con Jared. El conocía cada rincón de su cuerpo y también de su alma. Ella nunca pasaría a más de una buena noche con un sexo caliente ya que no quería caer nuevamente.

- Mañana tengo trabajo Jared...y tu un viaje a Irlanda. Hay que ser razonables cariño - dijo.

- Con ese cuerpo me pides que sea razonable...la fantástica Eliza Army cometiendo un grave error. -

- ¿Puedo saber en que he fallado? - pregunto, muy curiosa.

- Me has exitado mucho mas - Sin mas apuros se volvieron a besar. Mientras discutían el se había desecho de toda su ropa y ella apenas lo había notado.

Sin previo aviso se hundió en su interior haciendo que esta gritara.

Mientras tanto, en el otro lado del mundo, la empresa de los Armstrong se venia poco a poco abajo. El hecho de que su esposa le allá quitado muchísimo dinero hasta tener que vivir sin su preciados lujos.

Solo le quedaba un trato que podría salvar todo lo que le había costado tanto construir y no tendría la necesidad de vender el 53% de sus acciones y dejar de ser dueño de propia empresa. Mañana seria un día decisivo para su vida.