Pieces of the heart (Trilogía Pieces #1)

Capitulo 6 - Kat

Capitulo 6 - Kat

¿Que Army's Corporation, Que? Si, como el lo había escuchado. La famosa cadena de hoteles 5 estrellas había comprado su empresa. ¿Que tenía que ver las motores electrónicos con los hoteles? ¡Era una idea absurda!. Su sangre se iba a su cerebro.

- ¿Quién es el responsable de esto? ¿Quién me ah arrebatado mi futuro? - Ian no aguantaba las ganas de arrancar una cabeza.

- Solo se un nombre... Jared Hampton - el puso en su lista de fusilamientos al nombre del chico. El nuevo dueño de la empresa que el había construido con tanto esfuerzo.

- Tienes una reunión con el en...1 hora y por lo que se...no le gusta para nada la impuntualidad.

Harper se encontrada sentada en el fondo de la oficina de Kattia leyendo algunas revistas de bodas. Entre tanto Elzia estaba observando como todas las mañanas y tardes lluviosas a New York desde su gran ventanal.

Su teléfono sonó. Ahora la temerosa Penélope le avisaba de la llegada de su nuevo socio. Dio gracias a dios cuando su jefa no le colgó.

- Has que pase - pidió Kattia un poco nerviosa. En ningún momento dejo de ver la gran ciudad. La puerta se abrió y no quiso mirar. Le hecho un vistazo a su reloj, el había llegado 2 minutos tarde. ¿No entendía que su tiempo valía oro?

- Bienvenido señor Armstrong - dijo con voz seca.

- Pensaba que me encontraría con el señor Hampton, ¿Es su secretaria? - ella Rio un poco.

- No señor, para nada. Soy Elizabeth Army. Dueña de Army's Corporation - el trajo saliva fuertemente. ¿Una mujer levantando una gran empresa. Simplemente imposible. Quería ver su cara pero ella no lo volteaba a ver. Se impaciento.

- ¿Podríamos hablar cara a cara? - pidió. Ella se lo concedió. Al mirarlo casi se le cae el chocolate de las manos. Estaba igual de guapo o aun mas.

El quedo en shock al reconocerla, aunque al principio ni siquiera supo con quien trataba.

- Por supuesto- dijo ella, como si nada pasara.

Pasaron algunos segundo antes de que el volviese a respirar. Harper aun no entendía que pasaba, ella no podía aun reconocer a Ian. Habían pasado ya 10 años. ¿Cómo se reconocerían?

- Kattia...- dijo el, sin poder creer que la tuviese enfrente. Mas hermosa de lo que la recordaba, ahora hecha toda una mujer.

- Si, ese es mi primer nombre. Kattia Elizabeth Army - dijo. Ella miro su reloj impaciente. - Señor, el tiempo corre y creo que lo estamos malgastando.

- ¿No me recuerdas? - pregunto, aun confuso.

- preferiría el término de usted - dijo cortante - No señor, no lo recuerdo -

- Kattia... Soy Ian, fui tu mejor amigo en el instituto, hace... - el no caía en la cuenta que entre mas hablaba mas hacia enojar a la mujer.

- Mi empresa ahora es dueña del 53% de su compañía, ahora nuestra. Enviaré a alguien quien pueda recibir los informes de las financiaciones de los últimos 3 años.

Ahí fue cuando se dio cuenta que ella seguía cabreada. Todavía no superaba el hecho sucedido hace ya 10 años.

Antes de que Ian pudiera contestar algo el celular de Harper cayó repentinamente haciendo que ambos voltearan a verla. Ian quizo que la tierra lo tragara al ver ahí a la mujer que había insultado en la pastelería de Italia, se quedó totalmente mudo.

- Disculpe mi mala educación, señor Armstrong. Ella es mi mejor amiga, Harper Cox. Es una famosa chef, tiene una pastelería en Italia de la elite volterrana. Espero que allá oído de ella. - Entonces fue cuando el nombre de Harper se le vino a la mente.

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- Nadie mejor que yo, sabe que estas jugando con ella - dijo Harper, mientras seguía sin prestar atención a la estupida e inservible clase de francés.

- Estas muy equivocada Herper, yo no juego con nadie - En ella había nacido un odio hacia Ian después de todo lo que le hizo a Kattia.

- Solo le hablas cuando la necesitas - se levanto molesta y se dirigió a Kattia, quien estaba escribiendo lo que el maestro dejo plasmado en el pizarrón.

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- Harper....- Antes de que pudiera formular alguna disculpa aceptable, ella se levanto y se dirigió hacia la salida.

- Luego te veo Eliza - dijo salió de ahí.

- Mandare algún representante que se instalará en Londres, y él será el que coordine, bajo mis ordenes, cualquier asunto con al empresa.

- De acuerdo - el se levanto dispuesto a despedirse pero la impotencia le gano - Por favor Kattia, no intentes hacer como si te acordaras de mi - Ella solamente lo miro sin saber si gritarle o golpearlo. Se recargo en el escritorio y fue cuando Ian pudo ver las marcas en sus muñecas. - Nunca se fueron, ¿Cierto? - Es cierto que Kattia tuvo un intento de suicidio, pero nunca se mataría cortándose las venas. Esas marcas representaban un fecha que le dejaron una cicatriz de por vida.
Milagrosamente alguien toco la puerta y se logró ver la pequeña figura de Penélope asomando su cabeza.

- Su junta con los restaurantes orientales comienza en 2 minutos - Kattia dio gracias a dios por al interrupción.

- Gracias, Penélope - cuando la chica desapareció, ella despidió a Armstrong - Como se dará cuenta tengo una agenda apretada. Hasta nuestro próximo encuentro, señor Armstrong.

Y salió de ahí, dejando a Ian completamente anonado.