Pieces of the heart (Trilogía Pieces #1)

Capitulo 10 - El comienzo.

Capitulo 10 - El comienzo.

Jared había bajado del avión. A decir verdad el vuelo lo había dejado más que cansado. Las camioneta del buffet lo esperaba afuera del aeropuerto, listos para llevarlo a su nuevo apartamento.

Durante el camino Jared siguió lamentándose el hecho de no haber querido a Kattia cuando ella lo había querido por no haber estado con esa increíble mujer.

- Señor...- le llamaron por tercera vez. El estaba tan metido en sus pensamientos que ni siquiera se había percatado que ya habían llegado. - hemos llegado.

Al ser un hombre solamente contaba con una gran maleta llena de lo indispensable.
Abrió la puerta de su nuevo departamento y vio lo hermoso que era. Lleno de lujos y amueblado. Peor no se sentía en casa, algo le faltaba.

<<Kattia>>

Esa fue la primera cosa que le dio su cerebro como respuesta la incomodidad que tanto se hacia presente.

No se molesto ni en ir a ver su habitación fue directamente a buscar su despacho, el único medio para olvidar a todos era su trabajo. Al entrar a este, se dio cuenta que era muy hermoso, muy parecido a su anterior despacho.

Sorprendentemente la silla se volteo poco a poco y se pudo ver a Kattia con ropa interior negra de encaje y con una camisa blanca que el había dejado en su apartamento. Sentada con la elegancia  que siempre había tenido esa mujer.

- Esperaba haber sido avisada de tu nueva proposición de empleo - dijo ella, en su voz había una pequeña ráfaga de molestia.

- Cuando iba a avisarte te encontré demasiado ocupada- esto dejo a Kattia sin palabras por algunos momento. - ¿Que haces aquí, Eliza?

- Te vine a buscar. Hubieras obtenido una explicación de haberte esperado 5 minutos mas. - dijo con su típica mirada de póker.

- No te estoy pidiendo una explicación - dijo.

- ¿Y no la quieres? - pregunto. Al ver el silencio del chico, prosiguió. - Ian quería que hubiera algo...- el la interrumpió.

- ¿Y por que no estas con el? - A ella siempre le hartaba su actitud de idiota.

- ¿Que tal si te callas y me dejas hablar? Siempre con tus tonterías - respiro profundo y volvió a hablar. - no puedo, no soy plato de segunda mesa.

- ¿Entonces es solo tu dignidad? - ella todo los ojos pero se contuvo de darle un zape.

- No Jared. - respiro y los miro a los ojos - No fue solo por eso. Mi sed de venganza fue una tontería todo lo que tenía estaba frente a mi. - dijo.

Por primera vez el corazón de Jared dio vueltas como loco, ella aun no terminaba de hablar y el ya había desesperado.

- Te amo Jared. Mi miedo de ser lastimada me cegó, pero ahora, sin más de ese temor estoy frente a ti, confesándote mi amor. - el están en shock, no sabia que decir. Miles de veces se había figurado siendo el el que confesaba sus sentimientos hacia ella, pero esta situación lo había dejado más que sorprendido.

Kattia al no ver ninguna reacción de su parte su corazón sintió que la decepción se volvía avecinar.

- Esto fue un error - dijo y se levanto dispuesta a ir hasta la puerta.

El la tomo del brazo y llevo sus labios a los de el. Los apretó con amor y fuerza, como nunca antes.

- ¿Por qué hemos desperdiciado tanto tiempo? Amor - la tomo del cabello y junto sus cabeza.

- solo se que quiero pasar el resto de mi vida contigo - el la beso mientras unían sus almas en una sola.

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7 años después.

- ¿Jugo? - pregunto.

- si - Respondieron los cuatro al unísono.

- ¿plato fuerte? -

- si - dijeron solo 3

- No - el pequeño bebe de ojos azules miro a su mamá confundido, con el ceño fruncido que lo caracterizaba como un Hampton.

- Es imposible que me allá equivocado - el pequeño de 3 años miraba a su mama retador.

- No mama, no has preparado mi desayuno - Kattia era tan especial que no permitía que el servicio preparara la comida de sus hijos y esposo, ella tenía que hacerlo. Y no había cambiado nada, nunca aceptaba cuando se equivocaba. Para su mala suerte su hijo Adan de 3 años le había dado el cambio que necesitaba ya que era igual que ella.

- ¿Si te doy 5 dólares le das la razón a mama? - ofreció su padre, Jared.

- 10 y es un trato - el nene estiró su regordeta mano hacia su papa. El le tendió un billete y el bebe lo reviso al derecho y al revés. - Lo siento mama, aquí lo tenía - dijo, sacando un sándwich de su mochila. Dejo a su padre con la boca abierta mientras que su madre solo río, ya que no le sorprendió en lo absoluto.  Sabia hacer negocios como ella.

Sus hermanos mellizos de 6 años, Aurora y Alex, solo disfrutaban las escenas familiares, ya que ellos eran la viva esencia de su padre.

- ese niño me acaba de estafar - dijo.

- ¿Quién te manda a procrear hijos conmigo? - el abrazo y la beso.

- Fue muy divertido - dijo, la cargo y le dio vueltas por los aires. Ella tomo su portafolio y el, el suyo. Los dos salieron de la mano y vieron a los niños en el carro todos con sus cinturones.

- ¿Ya voy a divorciar a Harper? - ambos rieron. Curiosamente el Italiano y Harper habían durado ya mucho, y Kattia se había enterado que estaba por fin embarazada.

- Yo creo que si es el indicado - se besaron antes de subir a sus respectivos coche.

Jared Hampton había logrado reconstruir el corazón de Kattia Hampton, su ahora esposa. Su matrimonio en el Caribe ya había durado 6 años y medio y eran absolutamente felices. ¿Quien iba a decirlo?

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De la autora:

Si Jared llega a ver esto, solo le puedo decir algo: Ni las marcas que dejó Ian en mis muñecas se igualan a las que tu dejaste en mi corazón. Te amo, pero simplemente no puedo perdonar el hecho de que te burlaras de mi de esa manera, de que te rieras de lo que yo sentía.
Jared y Kattia jamás estarán juntos, a pesar de que estaban destinados a conocerse.

"Pieces of the sould"
Es la segunda parte de esta historia, en la cual se narrara el pasado de Kattia; como conoció a Jared e Ian y el daño que ambos le hicieron.

A partir de ahora la puedes encontrar en la obras de mi perfil.

Un beso.