Capitulo 8 - Humillaciones.
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Carlo estaba contando una de sus tantas películas sangrientas que siempre le habían encantado a Kattia.- Desearía que tu supieras mas películas de estas para que las pudieras contar, ya que cuentas hermoso. Deberías ser escritora. -
- Prometo algún día escribir una novela, y te prometo que todo el mundo sabrá que a ti te encantaba como contaba mis historias - el sonrió y siguió contando. También ahí se encontraba Orlando
Kattia estaba parada y ya que nunca hacia ejercicio decidió sentarse, no había ninguna silla sola. Solo es tan el lugar de Harry desocupado, junto a Ian. Ella se puso nerviosa, pero al fin de cuantas no iba a hablarle.
- Ian - hablo, el se quitó su audífono y la miro. - ¿Puedo sentarme en el lugar de Harry? Solo para escuchar la historia de Carlo. - el asintió y se recorrió para que ella se sentara. Ella se volteo y empezó a escuchar la historia.
- Entonces viene y secuestran al chico y la chica va en su busca y sirve que salva a su padre. Entonces tiene la cajita donde esta la parte buena y la mala, entonces la mala la abraza y como que se unen, pero la buena controla a al mala y pum! - de pronto vio como Emma se arrodillaba a un lado de Ian y comenzaron a hablar, ella simplemente no les presto atención. - y sonó al alarma pero que alarma tan tenebrosa, de que venia la oscuridad y...- fue entonces cuando Ian se volteo a ver a Kattia.
- Kattia, ¿Como que me das permiso? ¿No? - Ella solamente del shock, se levanto sin rechistar. Carlo había visto lo que había pasado ya que sentía muy decepcionado de Ian. Tomo la mano de la chica y le tendió una silla. Ella se sentó, muy triste y humillada a seguir escuchando la historia. Viendo como Emma ocupaba el lugar que a ella le habían quitado.
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El teléfono volvió a sonar y Eliza lo tomo rápidamente.
- El señor Ian Armstrong esta aquí - ella se quedo muda. Y la pobre Penélope creyó que ahora si la iban a despedir.
- dígale que pase - la puerta no tardo en abrirse y vio como ese chico entraba. Ese chico que tanto la había humillado.
- ¿Por qué siempre estas parada? - pregunto.
- ¿No recuerdas que en la escuela nos enseñaron a pararnos cuando alguien entrará? - el sonrio.
- Al parecer ya me recuerdas - asintió.
- Si, lo hago y muy bien -
- ya han pasado diez años, Kattia. Cometí el mayor de mis errores al dejarte ir...y lo siento, ¿Sabes? Solo....déjame enmendarlo. - Mientras decía eso, poco a poco se iba acercando a ella.
- ¿Y dime.. Como planeas hacerlo? - El se abalanzó sobre ella, y la beso fuertemente. Sus labios enfrascan como rompecabezas y sus lengua estaban en un guerra exquisita.
Sin perder mas tiempo la sentó sobre su escritorio. Metió su mano abajo de su falda y le quito la blusa. Ella no se sentía bien. No parecia ni un poco a lo que se había imaginado que se sentiría ser tocada por el cuando tenían 16 años.
No supo el cuando ni el donde pero Ian ya había hecho a un lado sus bóxers. Era grande y debía aceptarlo. No importaba ala protección en ese instante. La penetro lentamente viendo como sus labios rojizos se abrían ante la situación. Se movió frenéticamente un lado a otro. Mientras que ella tocaba su pelo y besaba su cuello. Su punto clave, el punto sensible de Ian. El podía sentir un mundo de sensaciones extraordinarias, peor ella no. Sentía que le solo se arrepentía, y ella ya no lo amaba.
Cuando la intención que el parara estaba a punto de salir de su boca la puerta de la oficina se abrió y dejo ver a un Jared perplejo que no sabia como tomar aquella situación.
Kattia quedo en shock a verlo y no supo exactamente que hacer. El salió y cerró la puerta. Ian volvió a besarle el cuelo pero ella lo empujo y se bajo del escritorio.
- ¿Que sucede? Pensé que estábamos bien. - ninguno de los dos se percató que Harper había entrado y ahora estaba sentada en un sillón viendo la discusión.
- Tu y yo no podemos estar juntos, jamás va haber un nosotros Ian. Alguna vez fuiste mi futuro pero ahora ya no. - se estaba vistiendo rápidamente ya que quería alcanzar a Jared y explicar. ¿pero por que tenía que explicárselo si no eran nada? Sentía una necesidad de que el supiera que ella no estaba con Ian que le resultaba inexplicable - Si nos volvimos a encontrar es para que me demostraras que soy demasiado para ti. Emma es lo que te mereces - Ella salió rápidamente de la oficina y Ian trato de ir tras ella pero Harper le detuvo.
- ¿Que haces? - pregunto el.
- No puedes arruinar la vida de alguien y luego pretender que nada paso. - El se quedo ahí, viendo un futuro feliz irse nuevamente.
Kattia no alcanzo a Jared pero se encontró con Darick su chofer.
- A la casa del señor Hampton - tomo su celular y marco varias veces al celular de Jared, pero el muy necio no contestaba.
Jared se encontraba sentado en un parque. No podía creer que ella le hubiera dado otra oportunidad a el. A Pesar de que el había estado 10 años a su lado y había tratado de volver. A obtener su amor.
Había ido a la oficina de Kattia a decirle que le había ofrecido una base en un buffet de importantes abogados alemanes y que no sabia si aceptar. Había decidido pedirle a Kattia otra oportunidad y si lo aceptaba el se quedaría a su lado para siempre y la protegería, pero ahora, ahora si la había perdido para siempre. Tenía que continuar su vida, y el primer paso era aceptar el trabajo en Alemania.
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Pieces of the heart (Trilogía Pieces #1)
Romance- ¿Por qué, Harper? - pregunto Kattia. - La mayoría de las personas tienden a traicionarte - Harper acariciaba su cabello como a un gatito indefenso. Kattia se veía tan destruida, nunca antes había estado así. Sin exagerar, Harper creía que nunca...