La Hermana de Jeff The Killer y Homicidal Liu

Capitulo 12

 Laia's Pov.

Me desperté debido a un ruido que provenía de la sala, no sé por qué, pero algo me decía que quien se encontraba allí no era bienvenido; Jack dormía profundamente a mi lado y entremedio de nosotros estaba Suri. Con cuidado de no despertar a ninguno de los dos, me incorpore de la cama, agarré un cuchillo y lo oculte dentro de mi pijama para luego dirigirme con cautela a la sala.

— ¿Jane? —inquirí confundida.

—Hola de nuevo Laia... —saludó Jane.

No sabía porque Jane se encontraba allí ni del cómo es que supo mi dirección, no obstante, a pesar de que una vez fue mi amiga y la que cuidaba de mi en numerables ocasiones junto a Jeff y Liu, ya no le tenía tanta confianza. Retrocede y accidentalmente golpe la silla con fuerza para que esta hiciera ruido y despertar a Jack y Suri, o eso esperaba que ocurriese.

—No te asustes cariño...solo quiero que hablemos—dijo, pero algo me decía que quería otra cosa además de hablar.

—Está bien... —musité.

—Te has vuelto toda una señorita y una bella joven Lai, pero sigues siendo tan crédula como cuando eras una niña—habló, y aquí se cumple mi mal presentimiento, trague con nerviosismo y seguí escuchándola—Vine de mi parte a insistirte a que aceptes la oferta de Liu de quedarte con nosotros, no estás a salvo con Jeff, el es un asesino a sangre fría y solo te utiliza, créeme cuando te digo que te matara en cuanto no le sirvas.

—Eso no es cierto Jane, el puede ser asesino pero en el fondo sigue siendo mi hermano, confió en él, el no me matara—afirmé, por mucho que Jeff fuera confiaba en él y estaba 100% segura de que no me mataría—No me importa lo que te haya hecho, eso es entre tú y el, yo lo único que quiero y pienso conseguir es unir tanto a Jeff como a Liu.

—De verdad lo siento Laia, pero así estarías arruinando mi venganza, Liu es mi pareja y si lo unes nuevamente con Jeff el también impediría que lo mate—dijo, esta vez con un tono muy molesto y frio mientras sacaba su cuchillo. Oh mierda. — Si tú piensas que vas impedir eso estas muy equivocada...lo siento pero no me dejas elección

—Jane por favor...detente—suplique, pero ella no me escucho.

No podía creer lo que escuchaba, Jane corrió hacia mi y rápidamente saque mi cuchillo bloqueando su ataque y salvándome por los pelos de que me atravesara la garganta con este.

Jane sí que quería venganza contra mi hermano y estaba incluso dispuesta a matar a cualquiera que interfiriera, incluyéndome. Si hasta hace un año pude enfrentarme a un payaso demonio asesino y salir viva de esto, una humana como Jane podría ser igual de sencillo, pero me equivoque.

Jane logró desarmarme, alzó su cuchillo nuevamente dispuesta a clavármelo y yo solo me dedique a cerrar los ojos, cuando escucho un fuerte golpe. Abrí los ojos y vi a Jack furioso y a Suri escondida detrás del marco de la puerta, suspire aliviada y como pude me incorpore, por suerte, no tenía ninguna herida.

—Creo que te equivocaste de casa Jane, aquí no vive Jeff—dijo mientras estiraba su brazo y lo enrollaba por completo alrededor de su cuerpo—Tienes exactamente cero segundo para decir que es lo que haces aquí o créeme que te estrujare hasta que te salgan los ojos de orbita.

—¡Ya cállate Jack! ¡Esto no tiene nada que ver contigo! ¡Esto es entre ella y yo! —mascullo Jane intentando zafarse.

—Tiene que ver conmigo porque Laia es mi pareja, ahora lárgate si no quieres morir—dicho y hecho Jack la lanzo contra la ventana y Jane apenas se levanto se escapo, pero algo me decía que no se iba a dar por vencida—Empaca tus cosas Laia y las de Suri, las dos se irán a vivir conmigo en la Creepy House.

Podía ver seriedad y preocupación en los ojos de Jack asi que sin contradecirle, Suri y yo empacamos nuestras cosas tan rápido como pudimos y luego el payaso nos tomo a ambas con sus brazos y una nube de humo nos rodeo. En cuanto esta se esfumó ya no nos encontrábamos en mi departamento, sino en medio del bosque y frente a una mansión que parecía estar abandonada.

Apenas entramos los residentes allí se pusieron en guardia y listos para atacarnos, pero fueron detenidos por Jack, quien en seguida les dijo que era la hermana menor de Jeff. Como por arte de magia, al mencionar su nombre, Jeff llego corriendo como alma que lleva al diablo y sin pensarlo dos veces me abrazo.

Pude notar que tenía solo puesta su playera negra, y en sus brazos vendrás y banditas que indicaban heridas recientes, probablemente de la pelea que tuvo con Liu hace unos días. Antes de siquiera poder pedir explicaciones, Jack le comento a Jeff él porque nos habían traído a mí y a Suri aquí, cosa que, no me gusto mucho su mirada al contarle lo sucedido con Jane.

—Esa plana horrenda esta demente si piensa que dejare que te toque un pelo—mascullo Jeff— Liu es un tonto, no se da cuenta de lo que quiere hacer esa tabla de planchar, si intenta volver juro que le abriré los ojos a la fuerza.

De repente, un ser sin cara y con un traje hizo acto de presencia en la habitación, por unos minutos me quede paralizada, sentía como mi corazón latía con fuerza, mucho más que de costumbre, Suri se aferraba a mi aparentemente asustada también y en cuanto giro la cabeza sin ningún rasgo facial hacia mi sentí que por poco me orino del miedo. Aquella cosa se llamaba Slenderman, y era el dueño de la mansión donde vivía Jeff y el resto de los asesinos, cosa que no me agradaba en lo absoluto, ya que si era el dueño de la mansión debía ser el más despiadado de todos.

Entre Jack y Jeff hablaron con él mientras que sus "proxies" uno con una máscara blanca que aunque no lo pareciera lucia un poco similar a la de Jane, otro con capucha y pasamontañas que tenia dibujada una cara triste y el otro con un bozal y googles que llevaba hachas, nos vigilaban a mí y a Suri. La verdad me sentía incomoda estando rodeada de tanto asesinos, pero al menos me tranquilizaba ver que Nina se encontraba allí también.

—Bien, hablamos con Slenderman y dijo que puedes quedarte con la condición de que entrenes y te vuelvas asesina—dijo Jeff una vez que termino de hablar con el que parecía ser un poste de luz sin cara—¿Cuántos años tiene la niña?

—Siete...—contesté.

—Empezará a entrenar con Sally en cuanto cumpla ocho el año que viene, Slender dio la orden de que ambas compartirán cuarto mientras tú te quedas con Nina—prosiguió en hablar Jack, a lo que yo asentí.

"Me espera un día largo mañana" pensé, cuando de pronto, una voz chillona me saco de mis pensamientos.

—¡Jackie! —exclamó la voz.